Category: Economía

  • EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    Las importaciones aumentaron significativamente debido a que las empresas adelantaron sus compras para evitar el incremento de impuestos impulsado por el presidente.

    Las políticas arancelarias de Donald Trump han generado, hasta el momento, un efecto contrario al esperado. Las amenazas del presidente de imponer altos impuestos a las importaciones han llevado a un aumento en las compras anticipadas, lo que ha impulsado el déficit comercial. Tras alcanzar un récord en enero, este desequilibrio siguió siendo elevado en febrero, según datos preliminares de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

    La balanza comercial en EE.UU.

    El déficit comercial internacional ascendió a 147.914 millones de dólares en febrero, de acuerdo con cifras ajustadas estacionalmente. Aunque representa una leve reducción respecto al récord de enero, sigue siendo la segunda cifra más alta en la historia y muestra un incremento del 60% en comparación con los 92.309 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Este desfase también afecta negativamente a la economía estadounidense, que no está respondiendo favorablemente a las medidas comerciales de Trump.

    En febrero, las exportaciones de bienes alcanzaron los 178.599 millones de dólares, con un aumento de 4.312 millones respecto al año anterior. Sin embargo, el mayor incremento se dio en las importaciones, que subieron a 326.513 millones, superando los 266.596 millones de enero de 2024.

    El crecimiento del déficit comercial se debe principalmente al aumento en la compra de suministros industriales, bienes de capital y de consumo. Los datos detallados por país aún no han sido publicados.

    Situación arancelaria actual.

    Los aranceles decretados por Trump apenas habían entrado en vigor en marzo. Su política comercial mostró inconsistencias, ya que pospuso los gravámenes a productos de México y Canadá tras haberlos aprobado. En contraste, aplicó un arancel del 10% a las importaciones chinas, aunque luego eximió a la mayoría de los envíos menores a 800 dólares, lo que generó caos en las aduanas debido a la falta de planificación.

    Trump ha mantenido una política comercial errática, avanzando y retrocediendo en la guerra comercial que ha declarado globalmente. En marzo, impuso aranceles del 25% al acero y aluminio, un 10% adicional a las importaciones chinas (exceptuando las de pequeño volumen) y, aunque inicialmente gravó productos de México y Canadá, posteriormente los eximió hasta el 2 de abril bajo el TMEC.

    El 24 de marzo aprobó un arancel del 25% a productos de países que compren petróleo a Venezuela y otro del 25% a la importación de automóviles y sus componentes, vigente desde el 3 de abril. Este último afectará a vehículos de pasajeros y camiones ligeros, así como a piezas clave como motores y transmisiones, con posibilidad de ampliación a otros componentes.

    Bajo el TMEC, los importadores podrán certificar el contenido estadounidense de sus productos para evitar el arancel, y las piezas que cumplan con el tratado permanecerán libres de impuestos hasta que se establezca un mecanismo para gravar su contenido no estadounidense.

    Incertidumbre global.

    Mientras tanto, el discurso de Trump ha generado incertidumbre en los mercados. Grandes empresas advierten que la guerra comercial podría afectar sus ingresos, márgenes y operaciones, además de perjudicar la economía global. También preocupa la posible disrupción en las cadenas de suministro. Como consecuencia, la confianza del consumidor ha caído y las expectativas de inflación han aumentado.

    La economía de EE.UU., que creció un 2,8% en 2024, muestra signos de desaceleración. La Oficina de Análisis Económico confirmó esta tasa en su tercera revisión, aunque ajustó ligeramente al alza el crecimiento del cuarto trimestre, de 2,3% a 2,4%, debido a una reducción en las importaciones.

    Fuente: El País.

  • PERÚ OCUPARÁ EL TERCER LUGAR ENTRE LOS PAÍSES CON MAYOR CRECIMIENTO ECONÓMICO EN 2025 Y 2026

    PERÚ OCUPARÁ EL TERCER LUGAR ENTRE LOS PAÍSES CON MAYOR CRECIMIENTO ECONÓMICO EN 2025 Y 2026

    Aunque la reciente proyección presenta algunos ajustes, el BCRP señala que la economía peruana sigue destacando entre las de mayor crecimiento en América Latina.

    El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ajustó alza su estimación de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, pasando del 3% al 3.2%. En comparación con otras economías de América Latina, Perú se ubicará entre los tres países con mayor expansión.

    Este pronóstico está impulsado por un mayor dinamismo en los sectores de construcción y servicios, aunque con una perspectiva menos favorable para el sector primario. No obstante, su evolución dependerá de factores externos, como la demanda global de minerales y las condiciones climáticas que afectan la actividad pesquera.

    Las proyecciones de crecimiento para Perú superan las estimaciones de otras economías de la región, como Uruguay (2,6 %), Colombia (2,5 %), Chile (2,2 %), Brasil (1,9 %) y México (0,6 %).

    En 2026, Perú continuará siendo la tercera economía de América Latina con mayor crecimiento del PBI, alcanzando un 2.9%, impulsado por sectores como Servicios, Manufactura, Agropecuario y Pesca.

    Además, se prevé que el desempeño económico del país supere el promedio de crecimiento de la región en ambos años, estimado en 2,1% para 2025 y 2,2% para 2026.

    ¿Qué países registrarán un crecimiento mayor que el Perú?

    De acuerdo con las proyecciones del BCRP y Latam Consensus Forecast, Argentina y Paraguay serán las economías de mayor crecimiento en la región durante estos dos años.

    En 2025, Argentina liderará con una expansión del 4,8%, recuperándose de la contracción sufrida en 2024. Para 2026, su crecimiento se estima en 3,7%.

    Por su parte, Paraguay alcanzará un PBI del 3,9% en 2025 y se posicionará como la economía de mayor crecimiento en 2026, con una expansión del 4%.

    Beneficios de un crecimiento sostenido al precio del dólar en Perú.

    El sólido crecimiento proyectado para la economía peruana en 2025 y 2026 podría generar efectos positivos en el tipo de cambio, beneficiando al sol frente al dólar. Algunos de los principales factores a considerar son:

    1. Mayor confianza de los inversionistas: Un crecimiento económico sostenido mejora la percepción de estabilidad y atractivo de Perú como destino de inversión, lo que podría aumentar la entrada de capitales extranjeros. Esto fortalecería la demanda por soles y presionaría a la baja el tipo de cambio.
    2. Mayor flujo de exportaciones: Un crecimiento impulsado por sectores como manufactura, agropecuario y pesca sugiere un mayor dinamismo en las exportaciones. Si la demanda internacional de productos peruanos se mantiene firme, habrá una mayor entrada de dólares al país, favoreciendo la apreciación del sol.
    3. Menor percepción de riesgo: Al estar entre las economías de mayor crecimiento en la región, Perú podría mantener una calificación crediticia estable o incluso mejorarla. Esto reduciría la volatilidad cambiaria y brindaría mayor estabilidad al precio del dólar.
    4. Posible menor necesidad de intervención del BCRP: Si la economía se mantiene fuerte y la oferta de dólares en el mercado es suficiente, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) podría reducir la necesidad de intervenir para estabilizar el tipo de cambio, permitiendo un comportamiento más natural del mercado.

    Sin embargo, estos beneficios también dependerán de factores externos, como la política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU., la demanda global de minerales y la estabilidad política interna.

    Fuente: Diario Gestión.

  • UN INDICADOR DE LA FED ENCIENDE LAS ALERTAS: EL ‘EFECTO TRUMP’ PROVOCA UNA FUERTE CAÍDA EN LA ECONOMÍA DE EE.UU.

    UN INDICADOR DE LA FED ENCIENDE LAS ALERTAS: EL ‘EFECTO TRUMP’ PROVOCA UNA FUERTE CAÍDA EN LA ECONOMÍA DE EE.UU.

    Los mercados han estado en vilo durante semanas debido a la incertidumbre generada por la errática política económica de Donald Trump. Un indicador de la Reserva Federal ha encendido las alarmas al mostrar las primeras señales de un impacto real en la economía de Estados Unidos. Las proyecciones del PIB en tiempo real se han desplomado, pasando de un crecimiento del 2,3 % a un -1,5 % el viernes 28 de febrero, en un contexto de desaceleración del consumo y un incremento acelerado de las importaciones por temor a los aranceles.

    Las cifras presentadas el viernes 28 de febrero por la FED de Atlanta son inusuales. En solo unos días, sus proyecciones han caído casi 4 puntos, pasando abruptamente de un crecimiento moderado-alto, similar al estimado por el banco central en su reunión de diciembre, a una recesión súbita y pronunciada.

    El ‘Efecto Trump’ hunde el crecimiento de EE.UU.

    Este cambio drástico se debe principalmente a dos factores. En primer lugar, las familias están preocupadas y han reducido su gasto. El consumo de bienes básicos como alimentos, ropa y gasolina, que hace dos semanas crecía un 3 %, ahora ha caído un 0,5 %. Las encuestas recientes sobre la confianza de los consumidores ya apuntaban a una fuerte caída, con expectativas futuras en niveles propios de una recesión. Estos datos sugieren que el temor ya se está reflejando en la actividad comercial.

    El otro factor detrás de esta caída es el fuerte aumento de las importaciones, que han crecido en aproximadamente 300.000 millones de dólares. El incremento interanual en la compra de bienes del extranjero se ha disparado casi seis veces, pasando de un 5,4 % a un 29,7 %, en lo que parece ser una acumulación de emergencia ante el temor de que Trump cumpla sus amenazas e imponga aranceles a las importaciones. Todo indica que las empresas están abasteciéndose para resistir lo máximo posible, a la espera de que Trump termine firmando algún acuerdo comercial en los próximos meses que haga que la mayoría de esos aranceles queden sin efecto. Como resultado, los inventarios empresariales han aumentado de 24.000 millones a 31.000 millones de dólares.

    A esto se suma la fuerte caída en las exportaciones de bienes, que han pasado de un crecimiento del 3,1 % a una contracción del -1,5 % interanual. Si bien los aranceles de represalia impuestos por China podrían estar influyendo, no se descarta que parte de esta reducción sea consecuencia de un boicot por parte de los consumidores extranjeros. En Canadá, por ejemplo, se ha impulsado un movimiento para evitar la compra de productos estadounidenses, y algunos supermercados ya están identificando estos artículos para disuadir a los clientes de adquirirlos.

    Mercados inestables debido al indicador de la FED.

    Tras la publicación de estos datos, la rentabilidad del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años llegó a caer hasta 4 puntos básicos, aunque luego mostró una leve recuperación. Por su parte, Wall Street redujo ligeramente sus ganancias, en una semana marcada por escasos avances en los mercados.

    Si bien la estimación de la FED de Atlanta es solo un indicador aproximado, es probable que experimente un repunte en las próximas semanas si el aumento de las importaciones se estabiliza, una vez que las empresas hayan acumulado suficientes suministros. Sin embargo, estos datos envían una señal clara: la economía de EE.UU. no está reaccionando bien a la constante incertidumbre que enfrenta desde el 20 de enero. Los despidos masivos de funcionarios y las amenazas de aranceles están teniendo un impacto inmediato y tangible en el país.

    El mayor peligro es que la desconfianza termine convirtiéndose en una profecía autocumplida, donde el temor a una recesión termine generando una crisis real. Y cifras como estas no hacen más que alimentar la preocupación de los consumidores, que ya están en alerta.

    Incertidumbre en el tipo de cambio.

    La inestabilidad económica en EE.UU., reflejada en la caída de su PIB y el aumento de la incertidumbre por las políticas de Trump, podría generar diversos efectos en el tipo de cambio en Perú. Estos efectos dependerán de cómo los mercados globales reaccionen ante la situación.

    1. Mayor aversión al riesgo y fortalecimiento del dólar.
      La incertidumbre económica suele provocar que los inversionistas busquen activos seguros, como el dólar y los bonos del Tesoro de EE.UU. Si esto ocurre, el dólar se fortalecería a nivel global, lo que presionaría al alza su precio en Perú.
    2. Posible debilitamiento del dólar por recesión en EE.UU.
      Si los datos negativos continúan y los mercados consideran que EE.UU. se acerca a una recesión, la Reserva Federal podría reducir las tasas de interés. Esto haría menos atractivo invertir en dólares, debilitando la moneda. En este escenario, el sol peruano podría apreciarse levemente frente al dólar.
    3. Impacto en el comercio y la balanza de pagos de Perú.
      La caída en las exportaciones de EE.UU. y la incertidumbre global podrían afectar los precios de los commodities, reduciendo los ingresos de Perú por exportaciones. Menos dólares en la economía peruana significaría una menor oferta de divisas, lo que llevaría a un aumento del tipo de cambio.
    4. Salida de capitales y presión al alza del dólar en Perú.
      Si la inestabilidad en Wall Street genera nerviosismo entre los inversionistas, algunos podrían retirar capitales de mercados emergentes como Perú. Esta salida de divisas aumentaría la demanda de dólares, impulsando su precio en el país.

    Fuente: ElEconomista.

  • MEF PREPARA UN PRIMER CONJUNTO DE MEDIDAS DE DESREGULACIÓN PARA JULIO DE ESTE AÑO

    MEF PREPARA UN PRIMER CONJUNTO DE MEDIDAS DE DESREGULACIÓN PARA JULIO DE ESTE AÑO

    El ministro de Economía reafirmó su compromiso de respaldar medidas que impidan afectar el ahorro interno, como la restricción del retiro de fondos de las AFP y los depósitos de la CTS.

    Según lo anticipado por el ministro José Salardi, el MEF se prepara para implementar un primer conjunto de medidas desregulatorias, con el objetivo de fortalecer la confianza empresarial, fomentar la inversión privada y estimular el crecimiento económico.

    Tras una segunda reunión con gremios empresariales, el ministro Salardi anunció que su cartera colaborará con el sector privado para presentar, antes de julio, un primer paquete de medidas enfocadas en la desregulación y simplificación de trámites estatales, con el objetivo de acortar los tiempos de espera para la ejecución de proyectos.

    “Nuestra meta es contar con un primer paquete de medidas antes de julio. El sector privado nos ha presentado diversas propuestas, las cuales evaluaremos en reuniones quincenales para determinar su viabilidad. Luego, impulsaremos una segunda fase, ya que no podemos seguir postergando el progreso del país. Es fundamental avanzar en nuestro desarrollo, y la colaboración con el sector privado será clave para lograrlo”, enfatizó.

    ¿Qué medidas incluyen este paquete?

    Salardi indicó que el paquete debe abarcar propuestas de inversión con impacto a mediano plazo. En esa línea, el MEF ya está desarrollando iniciativas que serán presentadas próximamente al sector privado.

    El ministro también reafirmó su compromiso de respaldar medidas que establezcan restricciones para proteger el ahorro interno, como la limitación del retiro de fondos de las AFP y los depósitos de la CTS.

    Asimismo, destacó la importancia de impulsar acciones para fortalecer el mercado de capitales y generar herramientas que faciliten el financiamiento de inversiones en el país.

    Fuente: RPP.

  • IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    Perú no parece estar en la mira de la política arancelaria del presidente Donald Trump; por el contrario, ciertas medidas anunciadas podrían generar oportunidades para la industria nacional.

    Perú y la política arancelaria de Trump.

    Por ahora, Perú no se perfila como uno de los afectados por la política arancelaria del presidente de EE. UU., Donald Trump. Dado que el país importa más de lo que exporta a ese mercado, con un déficit comercial de aproximadamente US$1,000 millones, la industria nacional no supone una competencia significativa para la producción estadounidense ni un objetivo de aranceles agresivos. En cambio, algunos de los tributos anunciados por Trump podrían generar oportunidades temporales para ciertos sectores peruanos.

    Hasta ahora, la administración de Trump ha utilizado los aranceles principalmente como una herramienta de presión política, dejando en pausa su aplicación cuando sus contrapartes han cedido en negociaciones. La mera amenaza de estos impuestos no garantiza su implementación definitiva, como se vio en los casos de México y Colombia. “El panorama es muy incierto”, señala Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú.

    Por el momento, la única medida que afecta a las exportaciones peruanas es un arancel del 25% sobre el aluminio y el acero, aunque no estaba dirigido específicamente a Perú. Sin embargo, según Gianfranco Boggio, gerente general de PMP Holding, el impacto en la industria siderúrgica local sería mínimo, ya que existía una restricción similar desde el primer mandato de Trump y excluía a México y Canadá. Además, los principales mercados de exportación del sector siderúrgico peruano están en Latinoamérica y Centroamérica, no en EE.UU. En cambio, la mayor repercusión se daría en las importaciones, encareciendo los autos en Perú, como advierte Alonso Macedo, economista del IPE.

    Escenario de oportunidades para el Perú.

    Algunos productos son tan esenciales para el mercado estadounidense que las amenazas de aranceles no resultan creíbles. Un caso es el cobre, ya que la mitad del consumo de EE.UU. depende de importaciones y es un insumo clave para la industria tecnológica, según Eduardo Jiménez, jefe del sistema de información de Macroconsult.

    A corto plazo, los aranceles a México y Canadá —suspendidos por 30 días desde inicios de febrero— podrían generar oportunidades para el sector agrícola. “Los precios serán favorables para la exportación. México enfrenta un problema de agua y, además, dificultades en su tratado comercial con EE.UU.”, señala Oscar Echegaray, gerente de Capital Humano y Asuntos Corporativos de Virú. La palta sería el cultivo con mayores perspectivas, ya que México abastece el 82% del consumo estadounidense y su campaña está en curso. Sin embargo, esta ventaja para Perú sería solo temporal, advierte Juan Carlos Paredes, director de Agrícola Pampa Baja.

    Riesgos de la política arancelaria de Trump.

    Aunque la posibilidad de que EE.UU. aplique aranceles a Perú es baja, la relación comercial con China sigue representando un riesgo. Una política arancelaria más estricta podría generar presiones inflacionarias en la economía estadounidense, lo que afectaría la demanda de productos importados desde Perú. En ese escenario, los sectores más vulnerables serían la agroexportación, especialmente el arándano, cuyas ventas a EE.UU. representan el 57%, y la industria textil.

    Efectos sobre el precio del dólar.

    La incertidumbre comercial podría afectar la inversión extranjera en Perú. Si los inversionistas perciben mayores riesgos en economías emergentes debido a la política proteccionista de Trump, podrían retirar capitales del país, debilitando aún más al sol. Sin embargo, algunos sectores, como el agroexportador, podrían beneficiarse de oportunidades temporales. Por ejemplo, la imposición de aranceles a México podría permitir que Perú aumente su participación en la exportación de paltas al mercado estadounidense, lo que podría ayudar a mitigar algunas presiones sobre el tipo de cambio.

    Por otro lado, una política arancelaria más estricta en EE.UU. podría generar inflación en su economía, lo que llevaría a la Reserva Federal a subir las tasas de interés. En ese escenario, los inversionistas buscarían activos en dólares más rentables, lo que incentivaría la salida de capitales de mercados emergentes como Perú y contribuiría a la depreciación del sol.

    En conclusión, aunque la política arancelaria de Trump no tiene un impacto directo sobre el Perú, sí genera efectos indirectos que pueden influir en el tipo de cambio. La posible reducción en la demanda de exportaciones, la volatilidad en los precios de los commodities y los movimientos de capitales podrían contribuir a la depreciación del sol frente al dólar, dependiendo de cómo evolucionan las tensiones comerciales a nivel global.

    Fuente: Semana Económica.

  • EL MEF AUMENTÓ SU ESTIMACIÓN DE CRECIMIENTO DEL PBI AL 4% PARA 2025

    EL MEF AUMENTÓ SU ESTIMACIÓN DE CRECIMIENTO DEL PBI AL 4% PARA 2025

    El ministro de Economía y Finanzas, José Salardi, indicó que el crecimiento de PBI estará respaldado por el incremento en los precios de los metales, la puesta en marcha de nuevos proyectos y la reducción del costo del petróleo. Asimismo, reafirmó el cumplimiento de la regla fiscal establecida para este año.

    El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) elevó su estimación de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para 2025, incrementándola de 3.1% a 4%. Este ajuste responde al alza en los precios internacionales del cobre y el oro, la ejecución de nuevos proyectos y una gestión fiscal prudente. El ministro José Salardi resaltó que este crecimiento consolidará a Perú como uno de los países con mejor desempeño económico en América Latina, superando a naciones como Colombia, Chile, Brasil y México, cuya expansión prometió.

    Factores claves para alcanzar el crecimiento esperado.

    Durante una conferencia de prensa, Salardi explicó que esta proyección optimista se sustenta en diversos factores. “El crecimiento del 4% dependerá del cumplimiento de condiciones clave, como un mayor gasto privado impulsado por la aceleración de la inversión en infraestructura y minería, así como el fortalecimiento del consumo privado. Además, se espera un incremento en las exportaciones mineras y agroexportaciones, favorecido por una mejora en la oferta primaria y un entorno internacional más favorable”, afirmó.

    Asimismo, la reducción de las tasas de interés disminuirá los costos de financiamiento tanto para empresas como para familias, mientras que un proceso de desregulación contribuirá a incentivar la inversión privada al eliminar trabajos burocráticos. Además, se prevé que entre marzo y septiembre prevalezcan condiciones climáticas neutras, lo que favorecerá el normal desarrollo de la agricultura y la pesca. Por otro lado, para fortalecer un entorno económico estable y predecible para inversionistas, empresarios y consumidores, resulta clave la implementación de medidas contra la inseguridad, con el objetivo de mitigar riesgos asociados a la criminalidad, la extorsión y otros delitos que afectan la actividad económica.

    El ministro también destacó el impacto positivo del aumento en los precios internacionales del oro y el cobre, así como la caída en la cotización del petróleo, que se mantendría en torno a los 75 dólares por barril. Además, reafirmó el compromiso del MEF con una regla fiscal del 2.2% para 2025 y una gestión prudente de la deuda pública, que se mantendrá en el 33% del PBI. “Tendremos la oportunidad de dialogar con las calificadoras de riesgo, conocer sus preocupaciones y compartir los avances en nuestra gestión”, afirmó en respuesta a consultas de la prensa.

    Otros indicadores macroeconómicos y coordinación con el BCRP.

    El ministro también destacó la colaboración con el Banco Central de Reserva (BCR) y el Consejo Fiscal para alcanzar las metas de crecimiento. “El MEF está plenamente comprometido en trabajar en conjunto con la autoridad monetaria y el Consejo Fiscal”, afirmó. Además, enfatizó la importancia del diálogo constante con autoridades regionales, locales, ministerios y el sector privado para impulsar la reactivación económica.

    Respecto a los indicadores macroeconómicos, Salardi proyectó que la inflación cerrará 2025 en 2%, mientras que el tipo de cambio se ubicará en S/3.78 por dólar. También anticipó una reducción en la tasa interbancaria y una recuperación del crédito al sector privado, lo que contribuirá a fortalecer las expectativas de inversión. “Esperamos que este año el crédito al sector privado experimente una recuperación, lo que ayudará a mantener un panorama optimista para la economía del país”, señaló.

    El ministro también resaltó las señales alentadoras registradas en enero, como el incremento del 2,1% en la producción de energía eléctrica, que ya suma ocho meses consecutivos de crecimiento, y el aumento en las importaciones de bienes de capital y consumo. Asimismo, señaló que los ingresos tributarios se expandieron más del 10% en el primer mes del año, una tendencia que se espera mantener en los próximos meses.

    Por último, José Salardi anunció que sostendrá reuniones con la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc) y otros actores clave del sector crediticio para alinear expectativas y fomentar una mayor dinamización de la economía.

    Fuente: Semana Económica.

  • TIPO DE CAMBIO: TENDENCIA A LA BAJA EN FEBRERO REDUCE EL DÓLAR A 3.688

    TIPO DE CAMBIO: TENDENCIA A LA BAJA EN FEBRERO REDUCE EL DÓLAR A 3.688

    El dólar alcanzó su punto más bajo en los últimos 10 meses y registra una caída del 1,94% en lo que va del año. Se espera que la presión bajista continúe en las próximas semanas, a medida que se aproxima el periodo de regularización del Impuesto a la Renta.

    Tipo de cambio a la baja.

    En febrero, el dólar ha intensificado su tendencia a la baja frente al sol peruano. Hoy cerró en S/3.688, su nivel más bajo desde el 19 de abril de 2024, acumulando una caída del 1.94% en comparación con el cierre del año pasado.

    El día jueves 20 de febrero, la moneda estadounidense llegó a S/3.674. La presión bajista podría persistir en las próximas semanas debido a la mayor oferta de dólares generada por la temporada de regularización del Impuesto a la Renta, ya que las empresas venderán dólares para obtener soles y cumplir con sus obligaciones tributarias.

    Factores que impulsan esta tendencia.

    Según las mesas de cambio de Renta4 y Scotiabank , esta oferta de dólares ya comienza a aparecer. Sin embargo, el ingreso más significativo al mercado cambiario se daría en marzo y abril, coincidiendo con el inicio del pago por la regularización del Impuesto a la Renta.

    Esta tendencia también se ha observado en otros países de la región. Monedas como el peso colombiano, el peso chileno y el real brasileño han reducido sus pérdidas frente al dólar este mes. Además, un factor clave para el sol es el comportamiento de la canasta de monedas de economías similares.

    Los altos precios del oro y la fortaleza del cobre han contribuido a sostener el valor del dólar. A su vez, el Banco Central de Reserva (BCR) ha seguido renovando los swaps cambiandoios de venta, un mecanismo que, en la práctica, funciona como una medida para evitar la compra de dólares.

    Perspectivas a corto plazo.

    No obstante, en el corto plazo, no se descarta que empresas e inversionistas institucionales aprovechen los precios atractivos de la divisa, generando una mayor demanda. Además, un dólar más bajo podría resultar incómodo para el BCR, lo que podría llevar a dejar de renovar los swaps cambiarios, según estima Scotiabank.

    El contexto internacional sigue siendo un factor clave. El dólar a nivel global, medido por el índice DXY, se mantiene en niveles altos tras la victoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lo que podría atenuar o incluso revertir la caída del tipo de cambio en el mercado local.

    Fuente: Semana Económica.

  • CONFLICTO COMERCIAL POR ARANCELES EN EE. UU.: ¿QUÉ SON Y CÓMO PODRÍAN AFECTAR NUESTRA ECONOMÍA?

    CONFLICTO COMERCIAL POR ARANCELES EN EE. UU.: ¿QUÉ SON Y CÓMO PODRÍAN AFECTAR NUESTRA ECONOMÍA?

    Desde el inicio de su mandato, Trump ha promovido la aplicación de aranceles a productos de China, Canadá y México, generando incertidumbre sobre cómo estas políticas comerciales podrían repercutir en otras naciones.

    ¿Qué son los aranceles y cómo se aplican en Perú?

    Los aranceles son impuestos que se cobran por la importación de bienes con el propósito de proteger la industria nacional. En Perú, estos tributos se aplican a productos provenientes del extranjero que ingresan al país para su comercialización.

    A nivel global, la imposición de aranceles en Estados Unidos a bienes de otros países podría generar un impacto en la economía peruana, según Nelson Valero, Líder de Riesgos Estratégicos para LAC en Marsh McLennan.

    “Si se imponen sanciones a mercados como China, este buscará nuevos destinos para sus productos, como la Unión Europea o Latinoamérica. Si estos bienes llegan a nuestra región, tendremos una mayor oferta que competirá con la producción local”, explicó.

    ¿Los productos peruanos podrían verse afectados?

    Ante la posibilidad de que Estados Unidos imponga aranceles a productos peruanos, Alonso Macedo, economista del IPE, considera que esta medida sería poco probable. “Que nos apliquen aranceles directamente es más complicado, ya que dependería de un conflicto en nuestra política exterior con Estados Unidos”, explicó.

    Actualmente, Perú exporta principalmente productos agrícolas al mercado estadounidense, como palta, quinua y mango. Según Macedo, estos bienes no representan una amenaza para la industria manufacturera de EE. UU., lo que reduce el riesgo de restricciones comerciales.

    Sin embargo, el economista advirtió que una desaceleración en la industria manufacturera china podría disminuir la demanda de cobre, uno de los principales productos de exportación de Perú. Un efecto similar ocurriría si la economía de la Unión Europea o la de Estados Unidos se ralentiza. “Se estima que el PBI de EE. UU. podría reducirse en un 1 %”, señaló.

    Ante este panorama de tensiones comerciales impulsadas por Estados Unidos, Perú deberá identificar oportunidades para sus productos y evaluar estrategias que mitiguen posibles impactos negativos en el crecimiento de su industria.

    Impacto del aumento de aranceles en EE. UU. sobre tipo de cambio.

    El incremento de aranceles por parte de Estados Unidos podría afectar el tipo de cambio en Perú a través de diversos mecanismos.

    En primer lugar, una subida de aranceles a países clave como China o la Unión Europea podría reducir la demanda de materias primas, entre ellas el cobre, uno de los principales productos de exportación peruanos. Si la venta de estos productos disminuye, la entrada de dólares al país se vería afectada, lo que podría presionar al alza el tipo de cambio.

    Además, si Estados Unidos impusiera aranceles a productos peruanos, el comercio con este país se vería afectado, reduciendo aún más el flujo de dólares hacia Perú. Esto podría generar una mayor depreciación del sol frente al dólar.

    Por otro lado, las tensiones comerciales y la incertidumbre global podrían incentivar a los inversionistas a refugiarse en activos más seguros, como el dólar. Esto aumentaría la demanda de la divisa en Perú y podría elevar su cotización.

    Finalmente, si el tipo de cambio sube debido a una menor oferta de dólares o a una mayor demanda de divisas extranjeras, los precios de bienes importados como combustibles, insumos industriales y productos de consumo también aumentarían. Esto podría generar presiones inflacionarias en la economía peruana.

    Fuente: RPP.

  • A PESAR DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO EN 2024, PERÚ AFRONTARÁ DIVERSOS RETOS EN 2025

    A PESAR DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO EN 2024, PERÚ AFRONTARÁ DIVERSOS RETOS EN 2025

    De acuerdo con el Banco Central de Reserva, Perú concluyó el 2024 con un crecimiento económico del 3.2 %, destacándose entre las economías de mayor expansión en la región. No obstante, experto señala los desafíos que el país podría afrontar en 2025.

    A pesar del crecimiento económico de Perú en 2024, aún persisten desafíos. Nelson Valero, vicepresidente senior de Riesgo Estratégico para Latam de Marsh McLennan, participó en Economía Para Todos de RPP, donde presentó una proyección sobre los principales retos que enfrentará el país y otras economías de la región.

    Esto se basa en un informe elaborado para el Foro Económico Mundial, en el que empresarios evaluaron la situación de Perú y resaltaron los factores económicos de mayor impacto.

    Desafíos económicos de Perú para 2025.

    El informe señala que el contexto económico del país refleja un mundo globalizado pero dividido. Al respecto, Valero advirtió: “Las tensiones entre estados generan preocupaciones económicas entre empresarios y directivos”.

    Si bien la posibilidad de una recesión ha disminuido, la desaceleración económica sigue siendo un riesgo latente, al igual que los delitos relacionados con el lavado de activos y las extorsiones.

    “Es fundamental que tanto el gobierno como las organizaciones aborden de manera adecuada problemáticas como el lavado de activos”, enfatizó. Además, resaltó que la extorsión ya no afecta solo a grandes corporaciones, sino también a pequeños comerciantes y emprendedores.

    El impacto de la inestabilidad económica global en Perú.

    El informe de Marsh McLennan también analiza el contexto internacional y su influencia en la región. La incertidumbre económica mundial, sumada al aumento de regulaciones comerciales, crea un panorama desafiante para países como Perú.

    “En 2017, se emitieron 600 normas relacionadas con aranceles y restricciones económicas; el año pasado, esta cifra ascendió a cerca de 3,000. Es un número considerable”, explicó Valero.

    El experto advirtió que estos cambios pueden afectar a Perú de diversas maneras, desde la imposición de sanciones comerciales hasta la llegada masiva de productos provenientes de mercados restringidos, lo que podría debilitar la competitividad de la industria nacional.

    Factores políticos y el impacto de la desinformación.

    Nelson Valero también destacó que, al tratarse de un año preelectoral para Perú, en 2025 la desigualdad social cobrará mayor relevancia en el debate público.

    “Si combinamos esto con la proliferación de información errónea o engañosa y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial, se generará un escenario propicio para manifestaciones a favor o en contra de determinadas posturas, distorsionando la percepción de las personas y manipulando su opinión”, advirtió.

    Fuente: RPP.

  • DESAFÍOS Y POSIBILIDADES COMERCIALES PARA PERÚ DURANTE EL GOBIERNO DE DONALD TRUMP EN LOS ESTADOS UNIDOS

    DESAFÍOS Y POSIBILIDADES COMERCIALES PARA PERÚ DURANTE EL GOBIERNO DE DONALD TRUMP EN LOS ESTADOS UNIDOS

    Donald Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, generando interrogantes sobre el impacto que su gobierno podría tener en Perú. Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú, compartió su análisis en el programa Economía Para Todos de RPP, evaluando el panorama comercial peruano frente a eventuales políticas proteccionistas.

    Respecto al anuncio de un arancel universal, Zacnich advirtió que esta medida perjudicaría a todas las economías exportadoras hacia Estados Unidos, incluido Perú. Esto resulta particularmente relevante, dado que el país mantiene un Tratado de Libre Comercio (TLC) con EE. UU. UU. desde 2009, que ha beneficiado especialmente las exportaciones agrícolas. La implementación de dicho arancel podría generar conflictos legales y comprometer la competitividad de los productos peruanos.

    “Estados Unidos representan entre el 14 % y el 15 % de nuestras operaciones totales, y en el caso de las exportaciones no tradicionales, que generan mayor valor agregado y empleo, su participación alcanza aproximadamente el 40 %. Estas exportaciones se concentran principalmente en productos agrícolas y textiles. No obstante, Perú solo representa el 0.3 % de las compras globales realizadas por Estados Unidos”, señaló.

    Zacnich resaltó que, en el sector agrícola, México es el principal proveedor de frutas y hortalizas para el mercado estadounidense, con una participación del 51 %, mientras que Perú apenas alcanza entre el 7 % y el 8 %. Según el experto, un arancel de este tipo podría estimular la producción local en Estados Unidos, pero también repercutiría en los consumidores finales con un aumento en los precios.

    ¿Cómo impactaría China?: desafíos y posibilidades.

    Zacnich señaló que las medidas arancelarias de Estados Unidos hacia China, como un arancel del 60 % en ciertos productos, podrían desacelerar la economía china, lo que impactaría indirectamente a Perú, dado que China es su principal socio comercial. Una desaceleración económica en China podría reducir su capacidad de compra, afectando al mercado peruano en el futuro.

    No obstante, Zacnich también destacó las oportunidades en el mercado estadounidense, particularmente en productos agrícolas como arándanos, mangos y uvas, que tienen un alto potencial de crecimiento. Por ejemplo, EE. UU. importa $2,000 millones en arándanos al año, siendo este su principal mercado de destino. Además, el mercado de otros berries, como frambuesas y zarzamoras, representa otra oportunidad significativa para impulsar inversiones en el sector agrícola peruano.

    Perspectivas para 2025 y la importancia del puerto de Chancay.

    El experto estima que, con el puerto de Chancay operando a plena capacidad, se podría reducir entre 8 y 10 días en tiempos logísticos, lo que aumentaría la competitividad del país. Este avance beneficiaría sectores como el industrial, textil y minero, además de reforzar los vínculos comerciales con China.

    Asimismo, destacó la relevancia de diversificar mercados, como el Medio Oriente, una región con altos ingresos per cápita que ofrece grandes oportunidades. Para aprovecharlas, será clave continuar mejorando la infraestructura y maximizar los beneficios de los acuerdos comerciales vigentes.

    Fuente: RPP.