Category: Economía

  • LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    Aunque el tipo de cambio en Perú ha mostrado variaciones importantes en los últimos meses, el sol peruano sigue siendo sólido. A pesar de la volatilidad, se espera que el tipo de cambio se estabilice en el corto plazo.

    Tras caer a S/3,6230 en marzo, el sol ha tenido una rápida recuperación, cerrando en S/3,6510 en la última sesión del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En un contexto internacional incierto, el sol peruano ha mostrado un desempeño destacado. No obstante, se prevé que la volatilidad continúe, lo que podría afectar el tipo de cambio hacia finales de 2025.

    Variaciones del tipo de cambio y perspectivas a futuro.

    El tipo de cambio ha experimentado una notable volatilidad, cayendo de S/3,7490 a S/3,6510 en un breve lapso. Este comportamiento se debe a la incertidumbre provocada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, los cuales han afectado las expectativas del mercado.

    Las proyecciones para el tipo de cambio en 2025 son diversas. Credicorp Capital estima que el dólar podría cerrar en S/3,75, mientras que Macroconsult prevé un promedio de S/3,71. Ambos coinciden en que la volatilidad persistirá, especialmente debido a las elecciones de 2026.

    La incertidumbre política y económica podría afectar el desempeño del sol peruano. No obstante, se resalta que el país tiene bases fuertes, como un superávit en la cuenta corriente y una baja dolarización de la economía, lo que inspira confianza en los mercados.

    Efecto de la política sobre el tipo de cambio.

    La situación política en Perú se ha vuelto fundamental para el comportamiento del sol. Las elecciones de 2026 y las decisiones sobre los retiros de AFP’s podrían causar fluctuaciones en el tipo de cambio. Sin embargo, los expertos creen que el BCRP tomará medidas para mitigar cualquier efecto negativo.

    La comunicación del BCRP ha jugado un papel crucial en mantener la estabilidad en el mercado. Gracias a sus reservas considerables y una economía menos dolarizada, el sol peruano se encuentra en una posición favorable en relación con otros países de la región.

    A pesar de las presiones globales y la volatilidad anticipada, el sol peruano sigue mostrando fortaleza. Con una base económica sólida y una gestión prudente del BCRP, se espera que el tipo de cambio se mantenga bastante estable en el corto plazo.

    Estados Unidos y aranceles.

    La situación internacional, especialmente los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, podría tener un impacto significativo en el tipo de cambio en Perú. Estas medidas han generado incertidumbre en los mercados globales, afectando las expectativas económicas y provocando tensiones en el comercio internacional. Como consecuencia, los inversionistas podrían buscar refugio en activos considerados más seguros, como el dólar, lo que aumentaría su demanda y podría generar presión sobre el sol peruano.

    Además, la reciente desaceleración del PBI de Estados Unidos en el primer trimestre de 2025 ha sorprendido a los mercados y agudizado la incertidumbre. Una economía estadounidense debilitada puede generar reacciones mixtas: por un lado, podría reducir las expectativas de aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal, moderando la fortaleza del dólar; por otro lado, el nerviosismo global podría aumentar la demanda de dólares como activo refugio, elevando su valor frente a monedas emergentes como el sol. En este contexto, se espera que el tipo de cambio en Perú continúe mostrando volatilidad en el corto plazo.

    Fuente: Diario La República.

  • EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    En el primer trimestre de 2025, el PBI de Estados Unidos se redujo en 0.3%, marcando un cambio drástico respecto al crecimiento del 2.4% en el cuarto trimestre de 2024. El presidente Donald Trump responsabilizó a Joe Biden por la caída y rechazó que los aranceles fueran culpables, aunque expertos señalan que su estrategia comercial ya está afectando el desempeño económico del país. Luego del anuncio, Wall Street inició la jornada con pérdidas.

    Primer trimestre 2025, bajo el mandato de Trump.

    La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.3% en el primer trimestre de 2025, marcando su primera caída en tres años, según datos del Departamento de Comercio. Este descenso sorprendió a los mercados y coincidió con la llegada de Donald Trump a la presidencia el 20 de enero, tras asumir con promesas de cambios radicales en la política comercial y fiscal.

    La caída del PBI, ajustado por inflación, contrasta con el crecimiento del 2.4% alcanzado en el último trimestre de 2024 bajo la gestión de Joe Biden. Aunque condiciones estacionales, como fuertes tormentas invernales, afectaron el consumo, los analistas coinciden en que el nuevo enfoque económico, centrado en una política arancelaria más agresiva, ya está comenzando a modificar los patrones de crecimiento del país.

    Donald Trump se deslindó rápidamente de la contracción económica del primer trimestre de 2025, atribuyéndola a la gestión de Joe Biden y negando que sus políticas arancelarias tuvieran efectos negativos. A través de Truth Social, afirmó que el retroceso se debía a las “malas cifras” heredadas y prometió un futuro auge económico. Sin embargo, los analistas discrepan con esa interpretación. Según los datos, la principal causa de la caída fue un inesperado aumento en las importaciones, provocado por la anticipación de empresas y consumidores a los nuevos aranceles, lo que redujo casi cinco puntos porcentuales del PBI.

    Los aranceles, principal causa de la desaceleración.

    Los efectos de la nueva guerra comercial impulsada por Trump ya comienzan a sentirse. A pesar de un aumento en la inversión empresarial en equipos, las encuestas muestran un creciente pesimismo entre los líderes corporativos. El gasto de los consumidores, aunque todavía sólido, se desaceleró del 4% al 1.8%, influenciado por factores climáticos y una caída en la confianza tras la llegada de Trump al poder.

    El economista Ben Herzon advirtió que, aunque la economía aún tiene puntos fuertes, el daño por la incertidumbre y los aranceles podría ser significativo. Los analistas prevén una desaceleración mayor si continúan las políticas que encarecen las importaciones y aumentan la volatilidad.

    El debate también se extiende a los aspectos técnicos de la contracción. Como el PBI solo mide lo producido dentro del país, un aumento de importaciones, aunque relacionado con mayor demanda, puede reducir el crecimiento. Los datos preliminares no reflejaron adecuadamente el aumento de inventarios, lo que distorsionó las cifras.

    Se espera que los datos sean ajustados más adelante, pero los economistas ya ven cambios en el comportamiento empresarial. Diane Swonk, economista de KPMG, resumió que “seguimos poniendo peso sobre la economía en lugar de levantarlo”.

    Tendencia bajista en los mercados.

    Los mercados reaccionaron negativamente tras la publicación de las cifras del PBI. Wall Street abrió con pérdidas: el Nasdaq cayó 2.4%, el S&P 500 retrocedió 1.78% y el Dow Jones perdió 1.34%. Los futuros de los índices también se desplomaron, reflejando la preocupación por el rumbo económico.

    Los analistas vinculan la caída bursátil a las dudas sobre el impacto de los aranceles y la inestabilidad generada por su implementación errática. Trump ha anunciado y suspendido medidas arancelarias varias veces, lo que ha dificultado la planificación empresarial y aumentado la incertidumbre en los mercados.

    A pesar de la caída, Trump mantiene un discurso optimista, asegurando que los aranceles “traerán de vuelta las fábricas a EE.UU.” y que el país “prosperará como nunca antes”. Sin embargo, los datos actuales indican que, por ahora, su política comercial genera más incertidumbre que beneficios inmediatos.

    Fuente: Semana Económica.

  • CHINA SOLICITA A ESTADOS UNIDOS QUE ELIMINE LOS ARANCELES Y ASEGURA QUE NO SE HAN LOGRADO PROGRESOS EN LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES

    CHINA SOLICITA A ESTADOS UNIDOS QUE ELIMINE LOS ARANCELES Y ASEGURA QUE NO SE HAN LOGRADO PROGRESOS EN LAS NEGOCIACIONES COMERCIALES

    China rechazó las declaraciones del presidente Donald Trump sobre presuntos avances en la resolución de la guerra comercial y afirmó que no se alcanzará un acuerdo mientras persistan los aranceles “unilaterales”. Además, la incertidumbre en torno al comercio afecta negativamente la confianza de las empresas a nivel mundial.

    Falsas negociaciones arancelarias.

    China intensificó su postura al exigir la eliminación total de los aranceles “unilaterales” impuestos por Estados Unidos, como condición para resolver la guerra comercial. La solicitud se da mientras circulan rumores sobre una posible reducción de aranceles por parte del gobierno de Donald Trump. En una conferencia, el portavoz del Ministerio de Comercio, He Yadong, subrayó que EE.UU. debe retirar todas las medidas si desea una solución real, y citó un proverbio chino: “El que ató la campana debe desatarla” para señalar que Washington fue quien inició el conflicto.

    El Ministerio de Relaciones Exteriores de China respaldó la postura oficial, y su portavoz, Guo Jiakun, negó que se hayan llevado a cabo negociaciones o consultas con Estados Unidos, calificando de “rumores infundados” las declaraciones del gobierno estadounidense sobre supuestos contactos directos.

    Estas afirmaciones contrastan con lo dicho por el presidente Trump, quien el miércoles 23 de abril reiteró que sí ha habido comunicación entre ambos países y defendió su política arancelaria como “recíproca” y orientada a corregir desequilibrios injustos. Según Reuters, Washington estaría evaluando reducir algunos aranceles, que actualmente alcanzan hasta el 145%, a un rango de entre 50% y 65%, a la espera de una respuesta por parte de China.

    Tensiones comerciales generan incertidumbre mundial.

    El gobierno de Xi Jinping instó a Washington a escuchar las preocupaciones de la comunidad internacional y de actores económicos estadounidenses, quienes han manifestado su preocupación por el impacto de la guerra comercial en los mercados y las cadenas de suministro.

    Por otro lado, más de 80 empresas y cámaras extranjeras expresaron su preocupación sobre los efectos de los aranceles en sus inversiones durante una mesa redonda en China, organizada por el Ministerio de Comercio. Este evento reflejó el creciente temor empresarial ante la falta de claridad en la política económica de EE.UU.

    La tensión también se extendió a Washington, donde el gobernador del banco central de China, Pan Gongsheng, reafirmó el compromiso de su país con el libre comercio y el sistema multilateral durante las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.

    Fuente: Semana Económica.

  • EL FMI REDUCE SU ESTIMACIÓN DE CRECIMIENTO GLOBAL Y ANTICIPA UNA DESACELERACIÓN ECONÓMICA EN PERÚ PARA EL AÑO 2026

    EL FMI REDUCE SU ESTIMACIÓN DE CRECIMIENTO GLOBAL Y ANTICIPA UNA DESACELERACIÓN ECONÓMICA EN PERÚ PARA EL AÑO 2026

    El FMI proyecta que la economía de Perú crecerá un 2.8% en 2025, aunque prevé que el ritmo se desacelerará a 2.6% en 2026 y a 2.5% en los años siguientes. Asimismo, el organismo redujo significativamente su pronóstico de crecimiento global debido a las tensiones comerciales.

    Perspectiva para el Perú.

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó este martes 22 de abril su informe sobre las Perspectivas de la Economía Mundial, en el cual ajustó al alza su proyección de crecimiento para Perú en 2025, elevándola a 2.8% frente al 2.6% estimado en octubre pasado. Si bien este nuevo pronóstico representa una mejora, aún se encuentra por debajo del 2.9% previsto por la misión técnica del organismo tras su visita al país en marzo. Además, contrasta con el enfoque más optimista del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que anticipa una expansión cercana al 4% para este año.

    Perspectivas mundiales y a nivel latinoamericano.

    El recorte del FMI se da en un contexto global más desafiante. El organismo disminuyó considerablemente sus estimaciones de crecimiento mundial, proyectando una expansión de solo 2.8% para este año, por debajo del 3.3% previsto en enero. Esta sería la tasa más baja desde 2020, cuando la pandemia afectó gravemente la economía global, y la segunda más baja desde la crisis financiera de 2009, según datos de Bloomberg.

    En el ámbito regional, el desempeño económico de Perú se ubicará en un nivel intermedio respecto a otros países sudamericanos. De acuerdo con el FMI, Argentina encabezará el crecimiento con una proyección de 5.5%, seguida por Paraguay con 3.8%. Perú compartirá el tercer lugar con Uruguay, ambos con 2.8%, superando a economías como Colombia (2.4%), Brasil y Chile (2% cada uno), Ecuador (1.7%), Bolivia (1.1%) y Venezuela, cuya economía se estima que se contraerá en 4%.

    El informe del FMI también anticipa una desaceleración de la economía peruana en 2026, año en que se llevarán a cabo las elecciones generales para elegir al nuevo presidente y a los integrantes del Congreso, que volverá a ser bicameral tras más de tres décadas. El organismo proyecta un crecimiento de 2.6% para ese año, afectado por la incertidumbre política interna y un entorno internacional complejo, marcado por el agravamiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, principales socios comerciales del Perú. Además, se prevé que la economía peruana se enfrente a un enfriamiento más prolongado, con un crecimiento limitado al 2.5% anual entre 2027 y 2030.

    Una transformación del escenario global.

    Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI, advirtió que “estamos entrando en una nueva era”. En una conferencia de prensa, explicó que el sistema económico internacional vigente durante las últimas ocho décadas está siendo reformulado, y que los riesgos para el crecimiento han aumentado significativamente.

    El foco de esta inestabilidad es la política comercial de Estados Unidos, liderada por el presidente Donald Trump. El FMI señala que los nuevos aranceles aplicados por Washington han provocado un “choque de oferta” que incrementa los precios, reduce la productividad y afecta negativamente la demanda externa de sus principales socios. Según el informe, las tarifas efectivas impuestas por EE. UU. han alcanzado niveles no vistos en los últimos cien años.

    Como resultado, las previsiones de crecimiento para Estados Unidos y China fueron drásticamente recortadas. Se estima que la economía estadounidense crecerá solo 1.8% este año y 1.7% en 2026, lo que representa recortes de 0.9 y 0.4 puntos porcentuales, respectivamente. En el caso de China, se espera un crecimiento de 4% anual, con revisiones a la baja de 0.6 y 0.5 puntos porcentuales.

    El FMI enfatizó que una reducción de las tensiones comerciales podría mejorar de inmediato las perspectivas económicas globales. No obstante, también advirtió que el riesgo más próximo es una intensificación del conflicto, lo que tendría un impacto aún más negativo sobre el comercio internacional y el crecimiento económico mundial.

    Incertidumbre en el tipo de cambio.

    El precio del dólar en Perú podría verse presionado al alza debido a varios factores destacados en el informe del FMI. En primer lugar, si bien se proyecta un crecimiento económico de 2.8% para 2025, se anticipa una desaceleración a 2.6% en 2026 y a 2.5% en los años siguientes, lo que podría reducir la confianza de los inversionistas y limitar el ingreso de capitales al país. Además, el contexto internacional es cada vez más incierto, con una marcada desaceleración del crecimiento global y un agravamiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, los principales socios comerciales de Perú. Este escenario podría afectar la demanda externa de productos peruanos y generar volatilidad en los mercados.

    Finalmente, la proximidad de las elecciones generales en 2026, junto con la reintroducción del Congreso bicameral, añade un componente de incertidumbre política interna que podría aumentar la demanda de dólares como activo refugio. En conjunto, estos elementos sugieren una posible tendencia al alza del tipo de cambio en el mediano plazo.

    Fuente: Semana Económica.

  • LOS DATOS DE LA RESERVA FEDERAL INDICAN QUE LA ECONOMÍA DE EE.UU. EXPERIMENTÓ UNA DESACELERACIÓN EN EL PRIMER TRIMESTRE

    LOS DATOS DE LA RESERVA FEDERAL INDICAN QUE LA ECONOMÍA DE EE.UU. EXPERIMENTÓ UNA DESACELERACIÓN EN EL PRIMER TRIMESTRE

    El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, señaló el miércoles 16 de abril que, según los datos disponibles hasta el momento, el robusto crecimiento del año pasado parece haberse desacelerado en el primer trimestre de 2025, en un contexto influenciado por la guerra comercial iniciada por el presidente Donald Trump.

    Durante su intervención en el Club Económico de Chicago, Powell destacó que, a pesar de la creciente incertidumbre y los riesgos a la baja, la economía de EE.UU. sigue mostrando fortaleza.

    Sin embargo, mencionó que los datos preliminares apuntan a un crecimiento débil del consumo en los primeros tres meses del año y que se prevé que el aumento significativo de las importaciones, debido a la estrategia de las empresas de adelantarse a la implementación de aranceles, «afecte negativamente» al crecimiento del producto interior bruto (PIB).

    Powell también indicó que las encuestas realizadas a hogares y empresas muestran un notable retroceso en la confianza y una gran incertidumbre, reflejando las preocupaciones sobre la política comercial inconsistente del gobierno.

    La Reserva Federal anticipa un impacto de los aranceles en la economía.

    En relación con la política comercial del gobierno, el economista señaló que las tarifas impuestas son «considerablemente» más altas de lo esperado, lo que probablemente resulte en efectos económicos similares, incluyendo una mayor inflación y un crecimiento más lento.

    «A medida que entendamos mejor los cambios en la política, podremos comprender mejor sus repercusiones en la economía y, por lo tanto, en la política monetaria. Es muy probable que los aranceles provoquen, al menos de manera temporal, un aumento de la inflación», destacó Powell, quien agregó que será necesario esperar a que haya más claridad antes de considerar cualquier ajuste en nuestra postura de política monetaria.

    La Reserva Federal ha detenido su ritmo de flexibilización en comparación con el cierre de 2024, cuando redujo los tipos de interés en un punto porcentual.

    En las últimas semanas, Powell ha enfatizado que es necesario que la inflación, que alcanzó el 2,4 % en marzo (superando el objetivo de la FED del 2 %), muestre una desaceleración más sostenida para continuar con la disminución de las tasas, que actualmente se encuentran en un rango entre el 4,25 % y el 4,5 %.

    Posible impacto sobre el precio del dólar en Perú.

    ​La reciente postura de la Reserva Federal de EE. UU. sobre mantener tasas de interés elevadas podría influir en el tipo de cambio del dólar en Perú. Cuando la FED mantiene tasas altas, el dólar tiende a fortalecerse, lo que puede ejercer presión sobre monedas latinoamericanas como el sol peruano. Esto podría generar inflación importada y afectar la inversión extranjera en la región.

    En contraste, si la FED decide reducir sus tasas, como se anticipa en algunos análisis, el dólar podría perder algo de fuerza. Esto permitiría que las monedas emergentes, incluido el sol peruano, se aprecien, lo que ayudaría a estabilizar precios y atraer más inversión.

    La dirección futura de las tasas de interés de la FED será clave para determinar el comportamiento del dólar en Perú.

    Fuente: EFE Noticias.

  • LA OMC ALERTA SOBRE UN “GRAVE DEBILITAMIENTO” DE LA ECONOMÍA GLOBAL A CAUSA DE LA GUERRA COMERCIAL

    LA OMC ALERTA SOBRE UN “GRAVE DEBILITAMIENTO” DE LA ECONOMÍA GLOBAL A CAUSA DE LA GUERRA COMERCIAL

    El organismo multilateral advierte que el comercio se reducirá un 0,2% en 2025, en contraste con el crecimiento del 2,7% que se había proyectado. Si las tensiones aumentan, la caída podría alcanzar el 1,5%.

    La tregua comercial de 90 días impulsada por Washington no ha logrado calmar la incertidumbre en los mercados, especialmente al dejar fuera a China, su principal rival. Aunque se esperaba que brindara una oportunidad para negociar, los analistas ya advierten sobre el impacto negativo de la guerra comercial iniciada por el expresidente Donald Trump. Según la OMC, el comercio global sufrirá un fuerte deterioro, con un efecto dominó en la economía mundial. Las tensiones arancelarias amenazan con frenar la recuperación postpandemia, y las nuevas proyecciones del organismo son desalentadoras: se prevé una contracción del 0,2% en 2025, una fuerte caída respecto al crecimiento del 2,9% en 2024 y a la estimación inicial del 2,7% para ese año. La OMC admite que esta revisión representa una disminución de casi tres puntos porcentuales respecto al escenario previo.

    La OMC advierte que las tensiones arancelarias afectarán también al crecimiento del PIB mundial. Para 2025, estima un incremento del 2,2%, lo que representa una reducción de 0,6 puntos respecto a las proyecciones iniciales. Aunque en 2026 se anticipa una leve mejora con un crecimiento del 2,4%, el ritmo seguirá siendo menor al de años anteriores. América del Norte será la región más afectada, con una caída de 1,6 puntos en sus perspectivas de crecimiento, debido a su papel central en la política arancelaria. Asia y América Latina sufrirán ajustes más leves (0,3 y 0,2 puntos respectivamente), mientras que los países menos desarrollados mostrarán una mayor estabilidad en sus tasas de crecimiento.

    A corto plazo, el impacto de la guerra comercial ya es significativo, pero la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, advierte que a largo plazo el PIB global podría desplomarse hasta un 7%. En declaraciones al Financial Times, señala que los aranceles de Trump y las represalias de China podrían dividir al mundo en dos bloques comerciales, forzando a los países a tomar partido. El informe actual de la OMC no incluye los peores escenarios, como la posible reactivación total de los llamados “aranceles recíprocos” por parte de EE. UU., excepto con China. Si esto ocurre y Pekín responde con medidas similares, la caída del comercio mundial podría alcanzar al menos el 1,5%, elevando aún más la incertidumbre económica global.

    Panorama internacional por la guerra comercial.

    La OMC advierte que las consecuencias de la guerra comercial no serán iguales para todos los actores. Las economías desarrolladas, especialmente América del Norte y Europa, serán las más perjudicadas. Solo Norteamérica restaría 1,7 puntos al crecimiento del comercio mundial en 2025. Asia y Europa seguirían aportando al comercio, pero con menor fuerza de lo esperado: Asia contribuiría con 0,6 puntos y Europa con apenas 0,5.

    En contraste, regiones como África, Oriente Medio y América Latina mostrarían mayor resiliencia. Incluso, los países menos desarrollados podrían beneficiarse, ya que muchas de sus exportaciones compiten con las chinas en sectores como el textil y la electrónica. La desviación del comercio generada por las barreras impuestas a China abriría oportunidades para estos países. La OMC proyecta que, fuera de América del Norte, las exportaciones chinas podrían aumentar entre 4% y 9%, mientras que las importaciones de EE. UU. desde China disminuirían, dejando espacio a nuevos proveedores.

    Sectores económicos afectados.

    La OMC señala que tanto el comercio de bienes como el de servicios se verá afectado en el contexto actual. Aunque los servicios no están directamente gravados con aranceles, la caída en el comercio de mercancías reduce la demanda de actividades vinculadas, como el transporte y la logística. A esto se suma la incertidumbre global, que desincentiva el gasto en viajes y servicios ligados a la inversión. Como resultado, se espera que el comercio mundial de servicios crezca solo un 4% en 2025, por debajo del 5,1% proyectado inicialmente.

    Los sectores más impactados serán el transporte, cuyo crecimiento se limitará al 0,5%, y los viajes, que apenas aumentarán un 2,6%, reflejando una disminución del gasto de los consumidores ante un panorama económico adverso. En contraste, los servicios digitales (como los informáticos y financieros) muestran mayor solidez, con un crecimiento previsto del 5,6% para ese año.

    Fuente: El País.

  • LA GUERRA COMERCIAL SE AGRAVA CON LA ENTRADA EN VIGOR DE UN NUEVO ARANCEL CHINO SOBRE PRODUCTOS PROVENIENTES DE EE.UU.

    LA GUERRA COMERCIAL SE AGRAVA CON LA ENTRADA EN VIGOR DE UN NUEVO ARANCEL CHINO SOBRE PRODUCTOS PROVENIENTES DE EE.UU.

    Las autoridades chinas acusan a Estados Unidos de llevar a cabo una política de “unilateralismo coercitivo” y consideran que la imposición de aranceles es un acto carente de lógica económica.

    Imposición de aranceles por parte de China.

    Este sábado 12 de abril entró en vigor un aumento de aranceles del 84% al 125% sobre todas las importaciones provenientes de Estados Unidos hacia China, marcando un nuevo capítulo en la escalada de la guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.

    La decisión fue comunicada por el Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado, que la presentó como una respuesta directa a los recientes aranceles establecidos por Washington, los cuales elevan hasta un 145% los gravámenes sobre las exportaciones chinas.

    El Ministerio de Comercio de China, por su parte, acusó a Estados Unidos de seguir una política de “unilateralismo coercitivo” y calificó la reciente escalada arancelaria como un “juego de cifras sin fundamento económico”. En su comunicado, señaló que los productos estadounidenses “ya no cuentan con un mercado real en China” y que cualquier nuevo arancel será “irrelevante” y terminará siendo “una burla dentro de la historia de la economía mundial”.

    El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, declaró que China “no busca una guerra comercial, aunque tampoco la teme”, e instó a Washington a cesar las presiones si realmente pretende resolver las tensiones “mediante el diálogo”.

    Según Lin, las medidas adoptadas por Pekín buscan “proteger sus intereses legítimos” y defender “un orden internacional basado en reglas”.

    China prepara nueva acción ante la OMC

    China tiene previsto presentar una nueva demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), aunque admitió que su efectividad podría verse limitada debido al bloqueo que Estados Unidos mantiene sobre el órgano de apelación del organismo.

    Por su parte, el presidente estadounidense Donald Trump advirtió que cualquier represalia afectaría más a China que a su país, y expresó confianza en alcanzar un acuerdo. Su portavoz, Karoline Leavitt, subrayó que “Estados Unidos responden con más fuerza cuando es atacado”.

    La última ronda de medidas arancelarias se produjo tras una cadena de respuestas rápidas. El 10 de abril, China elevó sus impuestos a productos estadounidenses del 34 % al 84 %, como reacción a un nuevo arancel del 50 % impuesto previamente por EE.UU. Poco después, la Casa Blanca respondió aumentando el arancel general al 125 %, lo que sitúa la carga total sobre productos chinos en un 145 %.

    Paralelamente al conflicto con Washington, Pekín ha reforzado su estrategia diplomática en Asia. El presidente Xi Jinping iniciará la próxima semana una gira por Vietnam, Malasia y Camboya, una acción que el Gobierno chino considera prioritaria para estrechar la cooperación económica regional y reducir los efectos del enfrentamiento comercial con Estados Unidos.

    Perú frente a la guerra comercial desatada por Donald Trump.

    La guerra comercial entre China y Estados Unidos puede tener efectos importantes para el Perú, especialmente por su impacto en los mercados financieros y en el comercio internacional. Como ambas economías son clave para el crecimiento global, un conflicto arancelario prolongado podría desacelerar el comercio mundial, reducir la demanda de materias primas (como el cobre) y generar mayor incertidumbre.

    La economía peruana podría verse afectada por esta guerra comercial al reducirse la demanda global de materias primas como el cobre, lo que bajaría los ingresos por exportaciones. También podría generar incertidumbre en los mercados, provocar salida de capitales y presionar el dólar al alza, lo que encarecería productos importados y podría elevar la inflación. Además, la menor actividad económica global podría frenar el crecimiento de PBI peruano.

    Fuente: RPP.

  • TRUMP SUSPENDIÓ ARANCELES POR 90 DÍAS Y WALL STREET TUVO SU MAYOR REPUNTE EN AÑOS

    TRUMP SUSPENDIÓ ARANCELES POR 90 DÍAS Y WALL STREET TUVO SU MAYOR REPUNTE EN AÑOS

    El presidente estadounidense, Donald Trump, retrocedió en su estrategia comercial con varios países, pero elevó los aranceles a China al 125%. Los mercados respondieron con entusiasmo y el Nasdaq tuvo su mejor día desde 2001.

    Suspensión temporal de aranceles.

    En un cambio inesperado de su política comercial, el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció la suspensión por 90 días de los nuevos aranceles para la mayoría de países, incluido Perú, con el fin de calmar los mercados y reactivar las negociaciones con sus socios. Esta decisión se dio menos de un día después de que entraran en vigor nuevos impuestos que habían aumentado los temores de una recesión global.

    Sobre China, Trump señaló que el país asiático busca un acuerdo, aunque aún no sabe cómo lograrlo, y destacó el orgullo del presidente Xi Jinping. A diferencia del resto de países, Trump subió los aranceles a las importaciones chinas del 104% al 125%.

    Trump explicó que tomó la decisión porque “la gente empezaba a ponerse nerviosa” y algunos “se salían un poco de control”. Admitió que venía siguiendo de cerca el comportamiento de los mercados financieros, observando una bolsa debilitada y señales preocupantes en los bonos del Tesoro.

    Comportamiento de los mercados financieros.

    La relajación parcial de los aranceles fue bien recibida por los mercados, y Wall Street respondió con fuerza: el Nasdaq subió 12.16%, su mayor alza diaria desde la burbuja tecnológica de 2001; el S&P 500 creció 9.52% y el Dow Jones 7.87%, cerrando así una racha de cuatro días consecutivos de pérdidas.

    Las acciones tecnológicas lideraron la recuperación del mercado. Tesla subió un 22.6%, AMD un 23.8%, Nvidia un 18.8% y Apple un 15.3%. Por sectores, tecnología destacó con un alza del 14.4%, seguido por bienes no esenciales (11.4%), comunicaciones (10%) e industriales (9%), todos afectados en días anteriores.

    Al mismo tiempo, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que había alcanzado el 5.02% el martes, cayó a 4.34%, lo que trajo alivio a los analistas que venían advirtiendo sobre tensiones en el mercado de deuda. El dólar se fortaleció frente a monedas consideradas refugio, mientras que el petróleo y el oro también se beneficiaron del nuevo enfoque del gobierno.

    El precio del petróleo WTI, que había caído por temor a una recesión, repuntó 4.65% y superó los US$62 por barril. El oro subió 4%, alcanzando los US$3,108 por onza, y el bitcoin avanzó 7%, llegando a los US$82,100.

    A pesar del alivio temporal, Trump dejó en claro que no suavizará su postura frente a China, el principal objetivo de su guerra comercial. “Mantendremos el arancel global del 10% para la mayoría de socios, pero China es un caso aparte”, afirmó.

    La Casa Blanca detalló que los aranceles ya aplicados a autos, acero y aluminio no se verán afectados por esta suspensión. El objetivo de la medida es generar espacio para negociar con países dispuestos a llegar a acuerdos.

    Fuente: Semana Económica.

  • DONALD TRUMP APLICA UN ARANCEL DEL 10% A LAS EXPORTACIONES PERUANAS: ¿CÓMO AFECTA ESTA MEDIDA A LA ECONOMÍA Y AL CRECIMIENTO DEL PBI DEL PERÚ?

    DONALD TRUMP APLICA UN ARANCEL DEL 10% A LAS EXPORTACIONES PERUANAS: ¿CÓMO AFECTA ESTA MEDIDA A LA ECONOMÍA Y AL CRECIMIENTO DEL PBI DEL PERÚ?

    Donald Trump establece un arancel del 10% a las importaciones provenientes de Perú y otras naciones latinoamericanas, lo que afectará directamente las exportaciones peruanas hacia Estados Unidos, las cuales están valorizadas en 760 millones de dólares. Especialistas han planteado diversos escenarios sobre las posibles consecuencias para el país. Esta medida forma parte de una política de aranceles “recíprocos” impulsada a nivel global por el presidente estadounidense.

    Efectos sobre la economía nacional.

    Desde 2008, Perú y Estados Unidos mantienen un Tratado de Libre Comercio (TLC) que contempla la libre entrada del 98% de los productos peruanos sin aranceles. Sin embargo, con la reciente aplicación del arancel del 10% a las importaciones peruanas, surgen interrogantes sobre los posibles efectos que esta medida podría generar en la economía nacional.

    Según César Huiman, analista senior de Research en Renta4 SAB, esta medida representa una mala noticia, ya que afectará principalmente al sector agroexportador, el cual dirige el 36 % de sus envíos al mercado estadounidense.

    “El año pasado se exportaron bienes por un valor de $9.529 millones a Estados Unidos, lo que equivalía al 3,3% del PBI. Si ese monto se mantiene y se le aplica un arancel del 10%, las exportaciones se reducirían en aproximadamente $760 millones, lo que representaría una caída del 0,26% del PBI”, dijo.

    En 2024, los sectores que encabezaron las exportaciones peruanas a Estados Unidos fueron la agroindustria, con $4,031 millones, la minería tradicional, con $2,111 millones, y las prendas de vestir textiles, con $839 millones.

    Impacto del 10% de aranceles al Perú.

    Según Edgar Vásquez, director del Centro de Investigación de Economía y Negocios Globales de la Asociación de Exportadores del Perú (CIEN-ADEX), el arancel del 10 % no tendría un impacto considerable sobre la competitividad de Perú, ya que este aumento no sería suficiente para que los productores estadounidenses superen la eficiencia de los productos peruanos.

    De hecho, podría representar una oportunidad para el Perú, dado que otros competidores también enfrentarían tasas similares o incluso más altas. Esto permitiría al país resaltar por la calidad y eficiencia de sus productos, como las uvas, mangos, arándanos, entre otros.

    “Creo que el mayor impacto se sentirá en el consumidor estadounidense más que en el productor peruano, aunque es evidente que algunas pequeñas y microempresas peruanas podrían verse afectadas por estas medidas. Por eso, considero fundamental que el gobierno actúe rápidamente para mitigar el impacto sobre ellas”, señaló.

    La Casa Blanca indicó que los nuevos aranceles se implementarán a partir del 5 de abril para los países sujetos al arancel del 10 %, y a partir del 9 de abril para aquellos con aranceles más elevados, como China y las naciones de la Unión Europea.

    A pesar de las nuevas barreras comerciales, los expertos coinciden en que Perú debe reforzar su competitividad a través de la diversificación de mercados y la mejora de su productividad. Además, tanto el sector privado como el gobierno deberán colaborar en el desarrollo de estrategias para reducir los efectos adversos y aprovechar las nuevas oportunidades en este contexto global.

    Impacto sobre el precio del dólar.

    La implementación del arancel del 10 % por parte de Estados Unidos podría generar incertidumbre en los mercados financieros, afectando la percepción de los inversionistas sobre la estabilidad económica de Perú. Esto podría provocar una presión a la baja sobre el sol, especialmente si las exportaciones peruanas se ven afectadas, reduciendo la demanda de la moneda local. Sin embargo, si Perú logra diversificar sus mercados y mantener su competitividad, el impacto en el tipo de cambio podría ser limitado o temporal.

    Fuente: RPP.

  • TRUMP INICIA UNA GUERRA COMERCIAL A NIVEL MUNDIAL: LOS MERCADOS CAEN Y AUMENTAN LOS TEMORES DE UNA RECESIÓN

    TRUMP INICIA UNA GUERRA COMERCIAL A NIVEL MUNDIAL: LOS MERCADOS CAEN Y AUMENTAN LOS TEMORES DE UNA RECESIÓN

    Los aranceles globales que aplicará Estados Unidos han generado pesimismo en los mercados, los cuales estarán atentos a posibles negociaciones y medidas de represalia.

    Trump y el “Día de la Liberación”.

    Con sus anuncios del 2 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despejó las últimas dudas sobre el inicio de una guerra comercial y la magnitud que esta podría alcanzar. La confirmación de que EE.UU. aplicará un arancel general del 10% a todas sus importaciones, con tasas aún mayores para grandes economías como la Unión Europea y China, llevó a los mercados globales de un estado de incertidumbre a uno de pesimismo, reflejado en fuertes caídas.

    El día posterior al ‘Liberation Day’ terminó con una baja del 4,84% en el índice S&P 500, la mayor caída diaria desde la crisis del COVID-19 en 2020. Las noticias que siguieron, especialmente la decisión de China de aplicar aranceles recíprocos del 34% desde el 10 de abril, intensificaron las pérdidas en la sesión del viernes 04 de abril. Como señala José Silva, senior strategy associate en Inteligo, el mercado no anticipaba una respuesta arancelaria tan agresiva, y ahora predomina la búsqueda de refugio. “Por ahora, los inversores están trasladando sus posiciones hacia los tesoros y otros activos considerados más seguros”, explica.

    Expectativas de los mercados internacionales.

    Luego de los anuncios, el mercado centra su atención en la posibilidad de que se inicien negociaciones, algo que el presidente Trump consideraría solo si recibe una propuesta “fenomenal”, según declaró el 3 de abril. “La magnitud de las caídas en los mercados en los próximos días dependerá de las reacciones de los países más impactados”, señala Luis Eduardo Falen, profesor de Economía en la Universidad del Pacífico.

    Aunque aún existe margen para establecer un diálogo, esa oportunidad podría cerrarse pronto. China ya ha anunciado represalias, mientras que Teresa Ribera, jefa de competencia de la Unión Europea, afirmó que, si bien su bloque busca evitar un enfrentamiento con EE.UU., está preparada para responder si es necesario. Los mercados seguirán atentos a este intercambio de acciones y respuestas, aunque por ahora las proyecciones han sido ajustadas a la baja. “Ya no somos tan optimistas con el S&P500. Antes proyectábamos un alza del 12%, pero ahora estimamos entre un 5% y 6%, dependiendo de cómo evolucione la situación”, comenta César Huiman, analista senior de Renta4 SAB.

    Posible recesión en EE.UU.

    Con la guerra comercial ya en marcha, las preocupaciones ahora giran en torno al futuro de la economía de Estados Unidos. Incluso antes de los anuncios del 2 de abril, Goldman Sachs había incrementado del 20% al 35% la probabilidad de una recesión en ese país. Por su parte, el 4 de abril, JP Morgan indicó en un informe que la posibilidad de una recesión a nivel global alcanzaba el 60%. Mientras tanto, la bolsa de Lima también cayó, aunque el hecho de que el cobre aún no esté sujeto a aranceles brindó un leve alivio.

    Golpe hacia la tendencia bajista del tipo de cambio en Perú.

    La declaración de una guerra comercial por parte de Estados Unidos, acompañada de la imposición de aranceles a sus principales socios comerciales, generaría un impacto significativo en el tipo de cambio en Perú, principalmente a través del canal de incertidumbre financiera internacional y el comportamiento de los precios de los commodities.

    En primer lugar, el aumento del riesgo global podría provocar una salida de capitales de mercados emergentes hacia activos considerados más seguros, como los bonos del Tesoro estadounidense. Esta dinámica reduciría la demanda de monedas de economías en desarrollo, como el sol peruano, presionando alza el tipo de cambio.

    En segundo lugar, si la guerra comercial afecta negativamente a la economía global, podría reducir la demanda internacional de productos clave para la economía peruana, como los minerales. Aunque inicialmente el cobre no fue alcanzado por los aranceles, el temor a una desaceleración global ya empieza a afectar su precio. Una caída en el valor del cobre (principal producto de exportación del Perú) impactaría negativamente en la balanza comercial del país, disminuyendo la entrada de divisas y, con ello, ejerciendo mayor presión sobre el tipo de cambio.

    Finalmente, la incertidumbre también puede afectar las expectativas del mercado interno. Empresas e inversionistas podrían anticipar una mayor volatilidad cambiaria y optar por exigir más dólares como medida de protección, lo que fortalecería aún más la moneda estadounidense frente al sol.

    Fuente: Semana Económica.