El fin de una era en la política monetaria.
Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva (BCR) desde 2006, adelantó que no buscaría continuar en el cargo cuando culmine su mandato en julio de 2026. Reconocido por su papel en la estabilidad macroeconómica del país y premiado internacionalmente por su gestión, Velarde aseguró que su permanencia no depende de él y que no tiene intención de solicitar una nueva designación.
Sucesores en la mira.
El economista subrayó que preferiría que su reemplazo provenga de las filas del propio BCR. Entre los nombres que puso sobre la mesa destacan Adrián Armas, actual gerente central de Estudios Económicos, y Paul Castillo, gerente general de la entidad. Además, señaló que existen al menos dos candidatos más en reserva, sin dar mayores detalles.
Para Velarde, la ventaja de elegir un sucesor interno es la capacidad de continuar sin tropiezos el trabajo técnico de la institución. “Si tuviera que escoger ahora, miraría a mi izquierda o a mi derecha”, comentó en alusión a Castillo y Armas.
Reconocimientos y legado.
Desde su designación en 2006, Velarde ha sido ratificado por tres presidentes de distintos signos políticos, lo que evidencia la confianza en su liderazgo. Su gestión ha permitido que el sol peruano se mantenga sólido en contextos internacionales turbulentos y ha consolidado al BCR como un referente en la región. Entre sus distinciones figuran el premio a Banquero Central del Año (2015) y Banquero Central de las Américas (2020).
Crecimiento con mirada cautelosa.
El último Reporte de Inflación elevó la proyección de crecimiento económico para el 2025 de 3.1% a 3.2%. Velarde señaló que el panorama electoral podría moderar este dinamismo, aunque, por ahora, las expectativas empresariales siguen positivas. Indicadores como la masa salarial y la importación de bienes de capital muestran señales de fortaleza.
“No percibo aún un efecto electoral negativo. Las intenciones de inversión se mantienen, aunque todo dependerá de que no aparezca un candidato que genere incertidumbre”, advirtió.
Diferencias con la FED.
Mientras la Reserva Federal de EE.UU. anticipa nuevos recortes de tasas en 2025, el BCR peruano no necesariamente seguirá esa ruta. Velarde remarcó que, por el momento, la economía local no exige una política monetaria más agresiva. El mercado proyecta entre cero y un recorte de tasas en el próximo año.
Además, alertó que las presiones políticas que enfrenta la FED podrían tener un efecto contagio en la región. En ese sentido, reiteró que la independencia del BCR es vital para preservar la estabilidad de precios en el Perú.
Impacto para el Perú y el tipo de cambio
La salida de Velarde marcará un punto de inflexión para la economía peruana. Su figura ha sido clave para sostener la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. La elección de su sucesor no solo tendrá implicancias en la política monetaria, sino también en la percepción de riesgo país.
En el frente cambiario, la transición en el BCR podría generar volatilidad en el sol frente al dólar, especialmente si el nuevo presidente no goza de la misma credibilidad que Velarde. Un relevo con menor experiencia podría traducirse en presiones alcistas sobre el tipo de cambio, encareciendo importaciones y elevando el costo de vida. Por el contrario, si el sucesor mantiene la línea técnica y el compromiso con la estabilidad, el sol podría mantenerse firme incluso frente a un contexto internacional incierto.

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