El Perú ya tiene aprobado el plan de gasto para el próximo año fiscal. Con 100 votos a favor, el Congreso respaldó el dictamen de la Ley de Presupuesto del Sector Público 2026, que asciende a más de S/ 257,561 millones. Se trata de un presupuesto que continúa priorizando sectores clave para el bienestar ciudadano: educación, salud, agua y saneamiento, y seguridad ciudadana.
Este marco presupuestal fija los límites del gasto para el Gobierno Nacional, las regiones y los municipios, alineado a lo que establece la Constitución.
📊 Disciplina fiscal: inversión sí, pero con reglas claras.
El texto aprobado plantea restricciones para evitar recortes en inversión pública que puedan convertirse en incremento de gasto corriente. Es decir: se busca que el dinero destinado a infraestructura y desarrollo no termine absorbido por planillas o gastos operativos.
Además, se asignan S/ 1,647 millones a los gobiernos regionales y locales, y se fortalecen programas orientados a grupos en situación de vulnerabilidad.
👩⚕️👮 Seguridad y servicios esenciales: puntos fuertes del presupuesto.
Entre las apuestas sociales más relevantes están:
- S/ 542.6 millones para reducir la violencia contra la mujer 👉 Mejora de servicios de prevención, atención y protección
- S/ 50 millones adicionales para seguridad ciudadana 👉 Transferencia condicionada para reforzar acciones contra delitos y faltas
Asimismo, se autoriza el nombramiento total del personal asistencial CAS en el sector salud registrado hasta julio de 2022, lo que brinda estabilidad a profesionales en hospitales y centros médicos.
🔬 Innovación y tecnología: una señal de futuro.
El paquete presupuestal también impulsa la ciencia y la investigación. Entidades como Concytec, Ingemmet, ProInnóvate y Prociencia recibirán recursos para:
- Fomentar la investigación científica
- Fortalecer la tecnología nacional
- Desarrollar capacidades técnicas del Estado
🎓 Educación: más cobertura e infraestructura, sin ampliar planillas.
El Ministerio de Educación podrá realizar modificaciones presupuestarias por S/ 100.7 millones para atender:
- Inclusión de estudiantes con discapacidad
- Formación docente
- Tecnología educativa
- Emergencias escolares
📌 Pero con una condición: no se podrá usar para contratar personal, asegurando que los fondos se dirijan a bienes, servicios y mantenimiento.
⚖️ Equilibrio fiscal asegurado.
El Congreso también aprobó la Ley de Equilibrio Financiero 2026, que define el origen de los recursos públicos: impuestos, contribuciones, explotación de recursos naturales, endeudamiento y donaciones.
La ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, destacó que esta aprobación garantiza responsabilidad fiscal y permitirá seguir optimizando la recaudación mediante facultades legislativas otorgadas al Ejecutivo.
🇵🇪 ¿Qué significa este presupuesto para la economía del Perú?
✔ Mayor gasto social impulsa demanda interna. La mayor inversión en seguridad y servicios básicos puede dinamizar sectores como construcción, comercio y empleo público.
✔ Salud y educación fortalecidas = mejor clima social. Más estabilidad en hospitales y condiciones educativas mejora la percepción ciudadana y el desempeño económico a mediano plazo.
✔ Ciencia e innovación generan competitividad. Esto puede atraer capital privado y reducir dependencia de commodities.
💲 ¿Y el impacto sobre el tipo de cambio? ¿Sube o baja el dólar?
El efecto sobre el tipo de cambio puede ir por dos vías:
🔻 Factores que podrían fortalecer al sol.
- Mayor dinamismo económico local → mayor entrada de capitales.
- Mejor gestión fiscal → más confianza en los mercados.
- Incremento de inversión pública → flujo de dólares al país.
🔺 Factores que podrían presionar al alza al dólar.
- Mayor gasto podría elevar expectativas de deuda futura.
- Si la recaudación no crece como se espera, podría aumentar el riesgo fiscal.
📌 En conjunto, este presupuesto no debería generar una fuerte depreciación del sol. Más bien, refuerza los fundamentos macroeconómicos, lo que contribuiría a mantener la estabilidad del tipo de cambio en el corto plazo.
El Presupuesto 2026 está diseñado para proteger a la ciudadanía y recuperar la confianza en los servicios públicos, sin descuidar el equilibrio fiscal. Si su ejecución es eficiente, podría traducirse en:
➡ Un Perú más competitivo.
➡ Menor incertidumbre económica.
➡ Un tipo de cambio estable y controlado.
La gran pregunta ahora es: ¿Serán las regiones y municipios capaces de ejecutar estos recursos con resultados visibles?
Eso marcará la diferencia entre un presupuesto ambicioso… y uno realmente transformador.









