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  • CONGRESO DA LUZ VERDE AL PRESUPUESTO PÚBLICO 2026: MÁS INVERSIÓN SOCIAL Y FOCO EN SEGURIDAD

    CONGRESO DA LUZ VERDE AL PRESUPUESTO PÚBLICO 2026: MÁS INVERSIÓN SOCIAL Y FOCO EN SEGURIDAD

    El Perú ya tiene aprobado el plan de gasto para el próximo año fiscal. Con 100 votos a favor, el Congreso respaldó el dictamen de la Ley de Presupuesto del Sector Público 2026, que asciende a más de S/ 257,561 millones. Se trata de un presupuesto que continúa priorizando sectores clave para el bienestar ciudadano: educación, salud, agua y saneamiento, y seguridad ciudadana.

    Este marco presupuestal fija los límites del gasto para el Gobierno Nacional, las regiones y los municipios, alineado a lo que establece la Constitución.

    📊 Disciplina fiscal: inversión sí, pero con reglas claras.

    El texto aprobado plantea restricciones para evitar recortes en inversión pública que puedan convertirse en incremento de gasto corriente. Es decir: se busca que el dinero destinado a infraestructura y desarrollo no termine absorbido por planillas o gastos operativos.

    Además, se asignan S/ 1,647 millones a los gobiernos regionales y locales, y se fortalecen programas orientados a grupos en situación de vulnerabilidad.

    👩‍⚕️👮 Seguridad y servicios esenciales: puntos fuertes del presupuesto.

    Entre las apuestas sociales más relevantes están:

    • S/ 542.6 millones para reducir la violencia contra la mujer 👉 Mejora de servicios de prevención, atención y protección
    • S/ 50 millones adicionales para seguridad ciudadana 👉 Transferencia condicionada para reforzar acciones contra delitos y faltas

    Asimismo, se autoriza el nombramiento total del personal asistencial CAS en el sector salud registrado hasta julio de 2022, lo que brinda estabilidad a profesionales en hospitales y centros médicos.

    🔬 Innovación y tecnología: una señal de futuro.

    El paquete presupuestal también impulsa la ciencia y la investigación. Entidades como Concytec, Ingemmet, ProInnóvate y Prociencia recibirán recursos para:

    • Fomentar la investigación científica
    • Fortalecer la tecnología nacional
    • Desarrollar capacidades técnicas del Estado

    🎓 Educación: más cobertura e infraestructura, sin ampliar planillas.

    El Ministerio de Educación podrá realizar modificaciones presupuestarias por S/ 100.7 millones para atender:

    • Inclusión de estudiantes con discapacidad
    • Formación docente
    • Tecnología educativa
    • Emergencias escolares

    📌 Pero con una condición: no se podrá usar para contratar personal, asegurando que los fondos se dirijan a bienes, servicios y mantenimiento.

    ⚖️ Equilibrio fiscal asegurado.

    El Congreso también aprobó la Ley de Equilibrio Financiero 2026, que define el origen de los recursos públicos: impuestos, contribuciones, explotación de recursos naturales, endeudamiento y donaciones.

    La ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, destacó que esta aprobación garantiza responsabilidad fiscal y permitirá seguir optimizando la recaudación mediante facultades legislativas otorgadas al Ejecutivo.

    🇵🇪 ¿Qué significa este presupuesto para la economía del Perú?

    Mayor gasto social impulsa demanda interna. La mayor inversión en seguridad y servicios básicos puede dinamizar sectores como construcción, comercio y empleo público.

    Salud y educación fortalecidas = mejor clima social. Más estabilidad en hospitales y condiciones educativas mejora la percepción ciudadana y el desempeño económico a mediano plazo.

    Ciencia e innovación generan competitividad. Esto puede atraer capital privado y reducir dependencia de commodities.

    💲 ¿Y el impacto sobre el tipo de cambio? ¿Sube o baja el dólar?

    El efecto sobre el tipo de cambio puede ir por dos vías:

    🔻 Factores que podrían fortalecer al sol.

    • Mayor dinamismo económico local → mayor entrada de capitales.
    • Mejor gestión fiscal → más confianza en los mercados.
    • Incremento de inversión pública → flujo de dólares al país.

    🔺 Factores que podrían presionar al alza al dólar.

    • Mayor gasto podría elevar expectativas de deuda futura.
    • Si la recaudación no crece como se espera, podría aumentar el riesgo fiscal.

    📌 En conjunto, este presupuesto no debería generar una fuerte depreciación del sol. Más bien, refuerza los fundamentos macroeconómicos, lo que contribuiría a mantener la estabilidad del tipo de cambio en el corto plazo.

    El Presupuesto 2026 está diseñado para proteger a la ciudadanía y recuperar la confianza en los servicios públicos, sin descuidar el equilibrio fiscal. Si su ejecución es eficiente, podría traducirse en:

    ➡ Un Perú más competitivo.

    ➡ Menor incertidumbre económica.

    ➡ Un tipo de cambio estable y controlado.

    La gran pregunta ahora es: ¿Serán las regiones y municipios capaces de ejecutar estos recursos con resultados visibles?

    Eso marcará la diferencia entre un presupuesto ambicioso… y uno realmente transformador.

  • BCRP ADVIERTE UN 2026 MÁS LENTO: EL CICLO ELECTORAL EMPEZARÁ A ENFRIAR LA ECONOMÍA PERUANA

    BCRP ADVIERTE UN 2026 MÁS LENTO: EL CICLO ELECTORAL EMPEZARÁ A ENFRIAR LA ECONOMÍA PERUANA

    Un crecimiento que pierde impulso hacia un año decisivo.

    El Banco Central de Reserva del Perú anticipó que, aunque la actividad económica mantiene un ritmo favorable en 2025, el próximo año mostrará una desaceleración natural por las tensiones propias de un escenario electoral. Pese a ello, la autoridad monetaria mantiene su expectativa de que el PBI aumente 2,9% en 2026, una cifra estable pero menor a la recuperación observada este año.

    Según Adrián Armas, gerente central de Estudios Económicos del BCR, la economía habría crecido alrededor de 3,3% en el tercer trimestre de 2025, impulsada sobre todo por el avance del consumo interno y el repunte de la inversión privada. Los resultados oficiales serán publicados por el INEI este 15 de noviembre, mientras que el BCR actualizará sus proyecciones en el próximo Reporte de Inflación.

    Inversión y consumo: los motores del crecimiento reciente.

    Armas destacó que los principales indicadores internos continúan mostrando una evolución positiva.

    • Las importaciones de bienes de capital e insumos industriales se expanden a tasas de dos dígitos, señal clara de mayor dinamismo en la inversión.
    • La recuperación del sector construcción y el aumento del consumo de cemento refuerzan este panorama.
    • Los indicadores vinculados al consumo de los hogares también mantienen una tendencia alcista, respaldados por un empleo formal privado que crece entre 6% y 7,7% durante el año.

    Además, tras más de tres años de expectativas empresariales en terreno pesimista, desde mediados del año pasado la confianza empresarial se ha instalado nuevamente en un nivel claramente optimista, configurando un entorno favorable para la actividad económica.

    Un mundo incierto, pero con señales mixtas.

    Desde el frente internacional, el BCRP señala que las perspectivas globales se ven moderadas por las restricciones comerciales que persisten en varios países. Esto mantiene un sesgo a la baja para la economía mundial en el mediano plazo.
    No obstante, Armas reconoce que, pese a esos riesgos, el entorno externo también ha mostrado ciertos signos de mejora reciente.

    2026: crecimiento más moderado por el ruido político.

    El BCR recordó que su proyección para 2026 ya incorporaba una ligera desaceleración asociada a la incertidumbre propia de las elecciones. Los periodos electorales suelen frenar decisiones de inversión, moderar el dinamismo del gasto privado y generar mayor cautela en empresas y hogares.

    Pese a ello, la autoridad monetaria estima que el país mantendrá un crecimiento cercano al 3%, apoyado en la mayor confianza del consumidor, la recuperación del empleo formal y la continuidad de la inversión privada.

    El Banco Central presentará un nuevo conjunto de proyecciones el próximo mes, lo que permitirá ver si el escenario electoral modificará la hoja de ruta económica del país.

    ¿Qué significa todo esto para el Perú y el tipo de cambio?

    Impacto interno: un 2026 más prudente, pero no crítico.

    La moderación del crecimiento prevista para 2026 no apunta a un deterioro severo, sino a una fase más cauta debido al proceso electoral. En la práctica, esto podría traducirse en:

    • Menor velocidad en la creación de empleo, aunque manteniéndose en terreno positivo.
    • Inversiones que podrían esperar los resultados electorales antes de ejecutarse.
    • Un consumo que seguiría firme, pero sin el impulso del 2025.

    En general, el Perú llegaría a 2026 con bases sólidas: confianza empresarial elevada, empleo formal en expansión y sectores clave como construcción e inversión recuperándose.

    Impacto en el tipo de cambio: volatilidad moderada, pero no una amenaza.

    Aunque los años electorales suelen presionar el tipo de cambio, la situación actual sugiere un comportamiento más estable que en procesos anteriores.

    ¿Por qué el impacto sería limitado?

    • El sol se ha mantenido fuerte gracias al buen desempeño de los términos de intercambio y la credibilidad del BCR.
    • El mercado ya anticipa un crecimiento más moderado, por lo que gran parte de las expectativas están incorporadas en los precios.
    • Si bien podría haber episodios de volatilidad [típicos en periodos de incertidumbre política], estos no necesariamente implican una tendencia alcista sostenida del dólar.

    En resumen, el 2026 podría mostrar un tipo de cambio algo más sensible a noticias políticas, pero sin un desalineamiento fuerte, especialmente si continúa el flujo de inversión privada y se mantiene la estabilidad macroeconómica.

    Un 2026 más lento, pero bajo control.

    El mensaje del BCRP es claro: la economía peruana mantiene un buen impulso en 2025 y, aunque el 2026 será un año más moderado por el ciclo electoral, no se espera una caída abrupta del crecimiento. El sol peruano, por su parte, podría enfrentar episodios de volatilidad, pero con fundamentos que siguen sosteniendo su estabilidad.

  • FITCH RATIFICA LA CONFIANZA EN EL PERÚ, PERO ADVIERTE QUE LA POLÍTICA SIGUE SIENDO SU PUNTO DÉBIL

    FITCH RATIFICA LA CONFIANZA EN EL PERÚ, PERO ADVIERTE QUE LA POLÍTICA SIGUE SIENDO SU PUNTO DÉBIL

    Una economía que resiste pese al ruido político.

    En un contexto de tensiones políticas y cambios en el liderazgo, Fitch Ratings reafirmó la calificación crediticia del Perú en “BBB” con perspectiva estable, manteniendo así su grado de inversión. La agencia destacó la fortaleza macroeconómica del país, sustentada en una deuda pública moderada, amplias reservas internacionales y un banco central con alta credibilidad.

    Sin embargo, el informe no pasó por alto el principal obstáculo del Perú: su inestabilidad política crónica. Fitch advirtió que la debilidad institucional, el clima de inseguridad y las tensiones sociales continúan limitando el crecimiento sostenible y la atracción de inversión extranjera.

    Calma en los mercados tras la salida de Boluarte.

    La revisión de Fitch se publicó tras la vacancia de Dina Boluarte y la asunción del presidente interino José Jerí, un episodio que, sorprendentemente, no generó turbulencias financieras. El sol peruano se mantuvo estable, los bonos soberanos conservaron su rendimiento y los inversionistas internacionales no mostraron señales de fuga, reflejando la confianza en la gestión económica prudente del país.

    La agencia valoró la política fiscal responsable y la solidez monetaria del BCRP, pero advirtió que la incertidumbre electoral de 2026 podría reavivar los riesgos si el debate político se polariza o surgen propuestas populistas. “El rumbo de las políticas podría tornarse incierto a medida que avance la campaña”, señaló Fitch en su informe.

    Ajuste fiscal y retos pendientes.

    Fitch destacó que la consolidación fiscal avanza gradualmente. Se prevé que el déficit del sector público se reduzca de 3.6% del PBI en 2024 a 2.5% en 2025, apoyado en mayores ingresos tributarios y control del gasto público. No obstante, el reporte advierte que gran parte del esfuerzo de ajuste recaerá sobre el próximo gobierno, en un contexto donde las presiones sociales y políticas pueden dificultar la disciplina fiscal.

    La agencia estima un déficit de 2.2% del PBI en 2026 y 1.9% en 2027, cifras algo más elevadas que las proyectadas por el Ministerio de Economía y Finanzas.

    La deuda se mantiene baja, pero cambia su composición.

    Uno de los aspectos más llamativos del informe es la evolución del endeudamiento público. Si bien la deuda total seguirá siendo una de las más bajas de la región (alrededor del 33% del PBI en 2026), Fitch advirtió sobre un aumento del componente en moneda extranjera, que pasó del 27% en 2019 al 46% actual.

    Este cambio refleja una mayor dependencia del financiamiento externo, vinculada a la pérdida de profundidad de los mercados locales tras las liberaciones de fondos de pensiones. Aunque el nivel de deuda sigue siendo sostenible, la exposición cambiaria podría aumentar la vulnerabilidad ante choques externos.

    Reservas récord: el gran escudo del Perú.

    En contraste, el frente externo muestra un panorama mucho más alentador. Fitch proyecta que las reservas internacionales superarán los US$87.000 millones en 2025, equivalentes al 27% del PBI y más de diez meses de importaciones. Este “colchón financiero” es muy superior al promedio regional y actúa como amortiguador frente a crisis externas o presiones sobre el tipo de cambio.

    La agencia resaltó la credibilidad del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), cuya política monetaria “sigue siendo un ancla clave para la estabilidad del sol”, incluso en momentos de volatilidad política o cambios de gobierno.

    Riesgos internos: inseguridad, extorsión y desconfianza.

    Aun con estos sólidos fundamentos, Fitch alertó sobre nuevas fuentes de inestabilidad: el avance de la delincuencia organizada, la extorsión y el malestar social. Estos factores podrían afectar la inversión privada y el clima de negocios, limitando el crecimiento potencial del país, que se mantiene en torno al 3.2% para 2025 y 2.8% para 2026.

    Impacto para el Perú y el tipo de cambio.

    La decisión de Fitch refuerza la confianza internacional en la economía peruana, un factor que ha contribuido a la estabilidad del sol frente al dólar. Tras el anuncio, el tipo de cambio se mantuvo con ligera tendencia a la baja, apoyado en la mayor entrada de capitales extranjeros y en la percepción de bajo riesgo crediticio soberano.

    Además, el respaldo de Fitch llega en un momento en que los inversionistas buscan mercados emergentes con fundamentos sólidos, lo que podría fortalecer aún más la posición del Perú en la región. No obstante, el ruido político interno sigue siendo un factor de vulnerabilidad: una eventual escalada de tensiones o un discurso populista durante la campaña electoral podría revertir el optimismo actual.

    En resumen, el Perú mantiene su atractivo financiero, pero su desafío es político: lograr estabilidad y continuidad institucional para que la confianza de los mercados se traduzca en crecimiento sostenido y tipo de cambio estable.

    Un país fiscalmente fuerte, pero políticamente frágil.

    El veredicto de Fitch es claro: la economía peruana sigue siendo una de las más sólidas de América Latina, pero su clase política continúa marcando el límite de su potencial. Con reservas robustas, baja deuda y un banco central confiable, el país tiene los cimientos para seguir creciendo, pero necesita reconstruir su confianza institucional para que la estabilidad financiera no dependa únicamente de su resiliencia económica.

  • ESTADOS UNIDOS SACUDE EL MERCADO: EL PETRÓLEO ALCANZA SU PUNTO MÁS ALTO EN DOS AÑOS TRAS NUEVAS SANCIONES A RUSIA

    ESTADOS UNIDOS SACUDE EL MERCADO: EL PETRÓLEO ALCANZA SU PUNTO MÁS ALTO EN DOS AÑOS TRAS NUEVAS SANCIONES A RUSIA

    Tensiones geopolíticas reavivan el precio del crudo.

    El mercado energético mundial volvió a encenderse luego de que Estados Unidos impusiera nuevas sanciones a las gigantes petroleras rusas Rosneft y Lukoil. Tras el anuncio, el precio del Brent se disparó más de 5%, superando los US$65 por barril, mientras que el WTI alcanzó los US$61,8, marcando su mayor alza en más de dos años.

    Las medidas, comunicadas por el Departamento del Tesoro, congelan los activos de ambas compañías en territorio estadounidense y prohíben cualquier tipo de transacción con ellas. Además, Washington advirtió que las entidades extranjeras que mantengan lazos comerciales con Rosneft o Lukoil podrían enfrentar sanciones secundarias, lo que aumenta la incertidumbre en el mercado petrolero global.

    Un golpe político con efectos económicos globales.

    La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) justificó las sanciones señalando que Rusia no ha mostrado voluntad real de avanzar en un proceso de paz que ponga fin al conflicto en Ucrania. Esta decisión llega en un contexto en que la OPEP+, liderada por Arabia Saudita y Rusia, aumentaba su producción, lo que había generado temores de sobreoferta.

    Ahora, la nueva presión sobre las empresas rusas podría revertir ese panorama, impulsando expectativas de un mercado más ajustado y empujando los precios del crudo hacia niveles más altos.

    “El escenario cambia radicalmente. Lo que parecía un exceso de oferta podría transformarse en un déficit temporal”, señaló Ole Hansen, estratega de materias primas en Saxo Bank.

    Asia siente el impacto: India y China buscan alternativas.

    Las consecuencias de las sanciones se extienden hacia Asia, donde India y China —principales compradores del crudo ruso— enfrentan desafíos logísticos y financieros para sostener sus importaciones. India, que adquiere más de un tercio de su petróleo desde Rusia, deberá reorganizar rutas y contratos, mientras que China, que obtiene cerca del 20% de su suministro del país euroasiático, también podría experimentar ajustes en sus compras.

    A pesar de ello, Rusia mantiene un flujo considerable de exportaciones marítimas, que recientemente alcanzaron su nivel más alto en 29 meses, lo que evidencia su capacidad para sortear restricciones previas. Sin embargo, expertos advierten que esta nueva ola de sanciones podría abrir la puerta a medidas más severas en el futuro.

    ¿Y cómo afecta esto al Perú?

    El repunte del petróleo tiene implicancias mixtas para la economía peruana. Por un lado, un crudo más caro puede elevar los costos del transporte y los precios de los combustibles, ejerciendo presión sobre la inflación interna. Sin embargo, en el corto plazo, el tipo de cambio ha mostrado una ligera baja, ya que el fortalecimiento del sol responde a la mayor entrada de capitales extranjeros y a la estabilidad monetaria local, incluso en medio de la volatilidad internacional.

    Además, los buenos resultados macroeconómicos de EE. UU. y las expectativas de que la FED mantenga una política monetaria prudente han favorecido un entorno más estable para las monedas emergentes, incluido el sol peruano.

    En conjunto, aunque el alza del petróleo eleva ciertos riesgos inflacionarios, el impacto en el tipo de cambio ha sido moderado y con tendencia a la baja, mostrando la fortaleza del mercado cambiario peruano frente a los choques internacionales.

    Conclusión: el petróleo vuelve al centro del tablero global.

    Las nuevas sanciones de EE. UU. no solo reconfiguran el tablero energético mundial, sino que también vuelven a colocar al petróleo como el gran protagonista de la economía internacional. En un contexto de tensiones políticas, restricciones comerciales y cambios en la oferta global, los precios del crudo se convierten nuevamente en un termómetro de la incertidumbre geopolítica.

    Para países como el Perú, mantener la estabilidad macroeconómica y cambiaria será clave para amortiguar los efectos de esta nueva ola de tensiones energéticas que promete seguir dando que hablar en los próximos meses.

  • DÓLAR EN PERÚ: ALCANZA SU NIVEL MÁS BAJO EN MÁS DE CUATRO AÑOS

    DÓLAR EN PERÚ: ALCANZA SU NIVEL MÁS BAJO EN MÁS DE CUATRO AÑOS

    El billete verde llegó el jueves 16 de octubre a uno de sus puntos más débiles desde la pandemia, cayendo por debajo de la barrera psicológica de S/ 3.40 y consolidando una tendencia de apreciación sostenida del sol peruano en 2025. La presión provino principalmente de flujos corporativos locales y de un entorno internacional marcado por un dólar global debilitado.

    Una caída que marca un nuevo hito.

    El tipo de cambio cerró en S/ 3.3875 por dólar, su nivel más bajo desde el 5 de mayo de 2020. Esta cifra representa un descenso de 0.49% en un solo día frente al cierre anterior y acumula una depreciación de casi 10% del dólar frente al sol en lo que va del año.

    Durante la sesión, la moneda estadounidense se movió en un rango que fue desde S/ 3.3820 hasta S/ 3.3950, mientras que el volumen negociado alcanzó US$ 171 millones a un precio promedio de S/ 3.3887, de acuerdo con operadores cambiarios del mercado interbancario.

    Un contexto político y empresarial que influye.

    La reciente caída coincidió con un entorno político interno marcado por el inicio del gobierno de transición de José Jerí, que ha traído consigo una percepción temporal de mayor estabilidad, incentivando el ingreso de divisas corporativas.

    La oferta provino principalmente de grandes empresas locales, mientras que la demanda estuvo concentrada en firmas internacionales y en operaciones por vencimientos de swaps cambiarios. La presión vendedora inclinó la balanza hacia una apreciación mayor de la moneda local.

    Dólar global a la baja: el factor externo.

    El debilitamiento del dólar no solo se explica por factores internos. A nivel internacional, la moneda estadounidense retrocedió frente a sus principales pares, con el índice DXY cerrando en torno a 98.125 puntos, una caída de 0.42% en la jornada.

    El retroceso se da en medio de expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal y un repunte en el apetito global por activos de mayor riesgo. El euro y el yuan chino aprovecharon el contexto, impulsando la tendencia bajista del dólar.

    Impacto para Perú: una ventana de oportunidades (y riesgos).

    La fortaleza del sol tiene efectos mixtos sobre la economía peruana. Por un lado, abarata las importaciones y modera las presiones inflacionarias, algo positivo para consumidores y empresas que dependen de insumos del exterior.

    Por otro, una moneda local demasiado fuerte puede restar competitividad a las exportaciones, especialmente en sectores como minería, agroindustria y manufactura, que representan una parte clave de los ingresos de divisas del país.

    En el corto plazo, la estabilidad del tipo de cambio beneficia a la política monetaria del Banco Central de Reserva (BCRP), que puede mantener su enfoque en estimular el crecimiento sin enfrentar fuertes presiones cambiarias. Sin embargo, si el dólar continúa debilitándose demasiado, el BCRP podría evaluar medidas para evitar una apreciación excesiva del sol.

    Lo que se viene: un mercado cambiario en observación.

    La caída del dólar en Perú responde a una combinación de factores internos sólidos y condiciones externas favorables, pero no significa que la tendencia sea irreversible. Los próximos anuncios de la Reserva Federal, la evolución de la economía china y las tensiones comerciales globales podrían cambiar el panorama.

    Por ahora, el sol brilla con fuerza en el mercado cambiario, y el tipo de cambio en mínimos históricos abre una nueva etapa en la política económica peruana, con oportunidades y desafíos que deberán ser gestionados con precisión.

  • JULIO VELARDE SE DESPIDE: ¿QUIÉN TOMARÁ LA POSTA EN EL BCRP Y QUÉ SIGNIFICA PARA EL PERÚ?

    JULIO VELARDE SE DESPIDE: ¿QUIÉN TOMARÁ LA POSTA EN EL BCRP Y QUÉ SIGNIFICA PARA EL PERÚ?

    El fin de una era en la política monetaria.

    Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva (BCR) desde 2006, adelantó que no buscaría continuar en el cargo cuando culmine su mandato en julio de 2026. Reconocido por su papel en la estabilidad macroeconómica del país y premiado internacionalmente por su gestión, Velarde aseguró que su permanencia no depende de él y que no tiene intención de solicitar una nueva designación.

    Sucesores en la mira.

    El economista subrayó que preferiría que su reemplazo provenga de las filas del propio BCR. Entre los nombres que puso sobre la mesa destacan Adrián Armas, actual gerente central de Estudios Económicos, y Paul Castillo, gerente general de la entidad. Además, señaló que existen al menos dos candidatos más en reserva, sin dar mayores detalles.

    Para Velarde, la ventaja de elegir un sucesor interno es la capacidad de continuar sin tropiezos el trabajo técnico de la institución. “Si tuviera que escoger ahora, miraría a mi izquierda o a mi derecha”, comentó en alusión a Castillo y Armas.

    Reconocimientos y legado.

    Desde su designación en 2006, Velarde ha sido ratificado por tres presidentes de distintos signos políticos, lo que evidencia la confianza en su liderazgo. Su gestión ha permitido que el sol peruano se mantenga sólido en contextos internacionales turbulentos y ha consolidado al BCR como un referente en la región. Entre sus distinciones figuran el premio a Banquero Central del Año (2015) y Banquero Central de las Américas (2020).

    Crecimiento con mirada cautelosa.

    El último Reporte de Inflación elevó la proyección de crecimiento económico para el 2025 de 3.1% a 3.2%. Velarde señaló que el panorama electoral podría moderar este dinamismo, aunque, por ahora, las expectativas empresariales siguen positivas. Indicadores como la masa salarial y la importación de bienes de capital muestran señales de fortaleza.

    “No percibo aún un efecto electoral negativo. Las intenciones de inversión se mantienen, aunque todo dependerá de que no aparezca un candidato que genere incertidumbre”, advirtió.

    Diferencias con la FED.

    Mientras la Reserva Federal de EE.UU. anticipa nuevos recortes de tasas en 2025, el BCR peruano no necesariamente seguirá esa ruta. Velarde remarcó que, por el momento, la economía local no exige una política monetaria más agresiva. El mercado proyecta entre cero y un recorte de tasas en el próximo año.

    Además, alertó que las presiones políticas que enfrenta la FED podrían tener un efecto contagio en la región. En ese sentido, reiteró que la independencia del BCR es vital para preservar la estabilidad de precios en el Perú.

    Impacto para el Perú y el tipo de cambio

    La salida de Velarde marcará un punto de inflexión para la economía peruana. Su figura ha sido clave para sostener la confianza de inversionistas nacionales y extranjeros. La elección de su sucesor no solo tendrá implicancias en la política monetaria, sino también en la percepción de riesgo país.

    En el frente cambiario, la transición en el BCR podría generar volatilidad en el sol frente al dólar, especialmente si el nuevo presidente no goza de la misma credibilidad que Velarde. Un relevo con menor experiencia podría traducirse en presiones alcistas sobre el tipo de cambio, encareciendo importaciones y elevando el costo de vida. Por el contrario, si el sucesor mantiene la línea técnica y el compromiso con la estabilidad, el sol podría mantenerse firme incluso frente a un contexto internacional incierto.

  • LA FED INICIA RECORTE DE TASAS: ¿UN RESPIRO PARA LA ECONOMÍA GLOBAL Y UN RETO PARA EL PERÚ?

    LA FED INICIA RECORTE DE TASAS: ¿UN RESPIRO PARA LA ECONOMÍA GLOBAL Y UN RETO PARA EL PERÚ?

    El primer movimiento desde diciembre.

    La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) dio el primer paso hacia una política monetaria más flexible al reducir su tasa de referencia en 0.25 puntos porcentuales, llevándola al rango de 4% a 4.25%. Este es el primer ajuste a la baja en casi un año y marca el inicio de un ciclo en el que se esperan dos recortes adicionales antes de que termine 2025.

    La decisión refleja un cambio de prioridades: si bien la inflación sigue siendo un riesgo latente, el enfriamiento del mercado laboral estadounidense se ha convertido en el factor más determinante en la agenda de Jerome Powell y sus colegas.

    Un debate dentro de la FED.

    Aunque la medida fue respaldada por la mayoría, no hubo unanimidad. Stephen Miran, recientemente incorporado a la junta, abogó por un recorte más agresivo de medio punto. En contraste, Christopher Waller y Michelle Bowman apoyaron el ritmo gradual que finalmente se aprobó.

    El comunicado oficial reconoció que el empleo muestra señales de fatiga: la tasa de desempleo subió y la creación de puestos de trabajo se desaceleró. La FED remarcó que sigue atenta a su doble mandato: controlar la inflación sin descuidar el pleno empleo.

    Powell: un equilibrio delicado.

    En su mensaje, Jerome Powell describió el escenario actual como “desafiante”. Explicó que los riesgos inflacionarios a corto plazo siguen presentes, pero al mismo tiempo los indicadores laborales se deterioran.

    Sobre el impacto de los aranceles impulsados por la administración de Donald Trump, Powell minimizó su efecto inflacionario: serían más bien un choque de precios único, absorbido por las cadenas de suministro y no tanto por los consumidores.

    Además, anunció que la FED atraviesa un proceso de ajuste interno con la reducción del 10% de su planilla, devolviendo la estructura de personal a niveles de hace una década.

    Impacto global y para el Perú.

    Un recorte de tasas en Estados Unidos no solo es relevante para Wall Street, sino también para países emergentes como el Perú. Al abaratarse el crédito en dólares y reducirse la rentabilidad de activos estadounidenses, los inversionistas suelen mover capital hacia mercados emergentes en busca de mayor rendimiento.

    Para el Perú, esto podría significar:

    • Mayor entrada de capitales, lo que fortalecería el sol en el corto plazo.
    • Impulso a los precios de metales, ya que los commodities suelen subir cuando el dólar se debilita. Esto beneficiaría directamente a nuestras exportaciones de cobre, oro y zinc.
    • Presión en el tipo de cambio: el sol podría apreciarse si la expectativa de recortes se confirma, situando el dólar por debajo de sus niveles actuales. Sin embargo, si la inflación en EE. UU. se reactiva, la volatilidad regresaría al mercado cambiario.

    En conclusión…

    La FED abre un nuevo capítulo en su política monetaria, intentando equilibrar inflación y empleo en un contexto de tensiones comerciales y fragilidad global. Para el Perú, este movimiento podría traer un respiro cambiario y mejores precios de exportación, aunque la volatilidad no desaparecerá. El reto será aprovechar el viento a favor sin perder de vista que cualquier giro inesperado en Washington puede reconfigurar nuevamente el tablero económico.

  • TRUMP DESAFÍA A EUROPA: PIDE ARANCELES DEL 100% CONTRA CHINA E INDIA POR COMPRAR PETRÓLEO RUSO

    TRUMP DESAFÍA A EUROPA: PIDE ARANCELES DEL 100% CONTRA CHINA E INDIA POR COMPRAR PETRÓLEO RUSO

    La nueva jugada en la guerra comercial.

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un pedido explosivo a la Unión Europea (UE): aplicar aranceles del 100 % a China e India como castigo por mantener sus compras de petróleo ruso, recurso que sigue siendo un salvavidas financiero para Moscú en medio de la guerra en Ucrania.

    Según informó CNBC, la propuesta se discutió en un encuentro de alto nivel entre funcionarios de Washington y Bruselas. Incluso, EE. UU. estaría dispuesto a igualar los gravámenes europeos para reforzar la presión económica sobre Rusia.

    Antecedentes y tensiones con Moscú.

    Trump ya había escalado su política comercial en agosto, elevando al 50 % los aranceles a la India como represalia por su dependencia del crudo ruso. Además, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reveló que Trump también criticó a países europeos como Hungría y Eslovaquia por continuar con sus compras a Moscú.

    A pesar de haber recibido a Vladímir Putin en Alaska semanas atrás, la relación entre ambos líderes no arrojó resultados concretos, y Trump declaró que no está “contento” con las últimas acciones del Kremlin.

    Europa se resiste.

    Las fuentes comunitarias señalan que la UE difícilmente aceptará un arancel tan extremo contra China e India. Argumentan que cualquier gravamen requiere un proceso legal y justificación sólida, además de que podría afectar negociaciones en curso, como el acuerdo comercial con Nueva Delhi.

    Hasta ahora, la estrategia europea ha priorizado sanciones dirigidas a bancos, refinerías y sectores puntuales. Por ejemplo, en julio se incluyeron dos bancos chinos y una refinería india, aunque los aranceles aplicados solo alcanzaron fertilizantes y productos agrícolas rusos y bielorrusos.

    Un diplomático europeo citado por Reuters fue tajante: “hasta ahora no se ha discutido imponer aranceles a China o India”. La próxima movida de Bruselas parece orientarse más a sancionar entidades específicas, como bancos de Asia Central o refinerías chinas.

    ¿Qué significa esto para el Perú?

    Aunque el debate parezca lejano, un choque arancelario de este calibre tendría efectos globales que impactarían en el Perú. Si Europa o EE. UU. llegaran a imponer medidas tan duras contra China e India, el comercio internacional se tensionaría aún más, generando volatilidad en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo y los metales.

    Para el Perú, gran exportador de cobre, oro y zinc, una guerra comercial ampliada podría traer dos escenarios:

    • Alza en los precios de metales, si aumenta la percepción de riesgo y los inversionistas buscan refugio en commodities. Esto generaría mayores ingresos por exportaciones y fortalecería al sol en el corto plazo.
    • Caída en la demanda externa, si China e India —nuestros principales socios comerciales— enfrentan mayores trabas. Esto reduciría el dinamismo de las exportaciones y aumentaría la presión sobre el dólar en el mercado local.

    Posible impacto en el tipo de cambio.

    El sol peruano se movería al ritmo de la incertidumbre global. En caso de que se recrudezca la guerra comercial, los inversionistas buscarían refugio en el dólar, lo que podría generar una depreciación del sol y encarecer las importaciones.

    Por el contrario, si los precios de los metales se mantienen altos y el Perú logra capitalizar ese escenario, el flujo de divisas podría fortalecer al sol. El resultado dependerá de qué pese más: la volatilidad financiera internacional o el impulso de nuestras exportaciones.

    El pedido de Trump a la UE no solo intensifica la presión sobre Rusia, sino que también pone a prueba el delicado equilibrio del comercio global. Para el Perú, estas tensiones pueden traducirse en un escenario cambiante para el tipo de cambio, en el que las oportunidades y riesgos conviven en la misma balanza.

  • UN PRESUPUESTO HISTÓRICO 2026: MÁS INVERSIÓN, MÁS PERÚ

    UN PRESUPUESTO HISTÓRICO 2026: MÁS INVERSIÓN, MÁS PERÚ

    El Ejecutivo aprobó el Presupuesto Público 2026, que asciende a S/ 257,562 millones, reflejando un crecimiento del 2.2 % frente al año anterior. Este incremento no es menor: representa la apuesta del Estado por fortalecer la descentralización, cerrar brechas sociales y apostar por grandes proyectos de infraestructura que marcarán el rumbo económico del país.

    Descentralización con más recursos.

    Uno de los puntos más destacados es el aumento de los fondos para gobiernos regionales y locales, que crecerán 8.6 % y 3 %, respectivamente. Esto implica que regiones y municipios contarán con mayores herramientas para ejecutar obras, mejorar servicios y atender directamente las demandas ciudadanas. El FONCOMUN (Fondo de Compensación Municipal) también recibirá un refuerzo, generando un impacto directo en la gestión de los gobiernos subnacionales.

    Sectores que impulsan el crecimiento.

    El Presupuesto 2026 prioriza sectores estratégicos que inciden directamente en el desarrollo económico y social:

    • Educación: más de S/ 19,600 millones destinados a remuneraciones docentes y al avance de proyectos como las Escuelas Bicentenario.
    • Salud: más de S/ 4,700 millones para fortalecer hospitales y garantizar la continuidad del aseguramiento universal.
    • Transporte: inversión clave en el Metro de Lima y Callao (Líneas 1 y 2, e inicio de las Líneas 3 y 4), además del Ferrocarril Lima–Ica.
    • Seguridad ciudadana: cerca de S/ 6,000 millones para mejorar el equipamiento policial y combatir la criminalidad.

    En palabras del ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez-Reyes, este presupuesto busca consolidar la visión de un Estado moderno y descentralizado, con prioridades claras y un foco en la reducción de brechas sociales.

    Impacto en la economía peruana.

    La expansión presupuestal no solo tiene efectos sociales, sino también económicos y financieros. Una mayor inversión pública dinamiza la demanda interna, genera empleo y atrae confianza empresarial. Sin embargo, también plantea el reto de mantener el equilibrio fiscal en un escenario global aún incierto.

    En cuanto al tipo de cambio, el presupuesto puede tener un doble efecto:

    1. Fortalecimiento del sol: Una ejecución eficiente de obras y proyectos genera confianza en los inversionistas, atrayendo capital extranjero y elevando la demanda por activos en moneda local.
    2. Presión inflacionaria y fiscal: Si la expansión del gasto no se acompaña de una recaudación adecuada, podría aumentar el déficit fiscal, generando incertidumbre en los mercados y presionando al alza el dólar.

    El comportamiento final dependerá de la capacidad del Estado para ejecutar el gasto con eficiencia y de cómo reaccione el mercado internacional frente a la economía peruana.

  • ¿SE VIENE UN NUEVO RECORTE DE TASAS EN PERÚ? EL BCR EVALÚA MOVER SU FICHA EN MEDIO DEL PULSO GLOBAL

    ¿SE VIENE UN NUEVO RECORTE DE TASAS EN PERÚ? EL BCR EVALÚA MOVER SU FICHA EN MEDIO DEL PULSO GLOBAL

    Inflación bajo control y el guiño de la FED abren espacio a una política más flexible.

    El Banco Central de Reserva (BCR) lleva tres meses consecutivos con su tasa de referencia en 4.50%, pero las condiciones actuales parecen darle luz verde para retomar los recortes en lo que resta del año. Varios analistas ya anticipan al menos una reducción de 25 puntos básicos, e incluso algunos apuestan por hasta dos recortes adicionales si los datos acompañan.

    En julio, la inflación anual se ubicó en 1.7%, claramente por debajo del punto medio del rango meta. Además, las expectativas de inflación a 12 meses descendieron a 2.2%, el nivel más bajo en más de cuatro años, mientras que los precios mayoristas muestran un sesgo deflacionario. Estos indicadores refuerzan la idea de que la política monetaria aún tiene margen de maniobra.

    El viento internacional también sopla a favor.

    El factor externo es clave: la Reserva Federal de EE.UU. podría iniciar en septiembre su esperado ciclo de recortes, con una probabilidad cercana al 100%, según los mercados. De hecho, algunas proyecciones consideran hasta tres recortes de tasas de la FED antes de fin de año, impulsados por la moderación de la inflación y la menor presión en el mercado laboral estadounidense.

    A esto se suma la caída de alrededor del 11% del dólar a nivel global, lo cual le resta presión al BCR y abre aún más espacio para una política monetaria expansiva en el Perú.

    El debate entre prudencia y acción.

    Mientras que Credicorp Capital y Citi ven probable una rebaja de la tasa peruana a 4.25% en septiembre, e incluso no descartan llegar a 4.0% si la economía muestra señales de enfriamiento hacia diciembre, otros bancos de inversión como BBVA y J.P. Morgan proyectan dos recortes en lo que queda del año.

    Sin embargo, no todos ven necesaria una acción inmediata. Desde Inteligo SAB, José Silva sostiene que las expectativas de inflación están bien ancladas, la economía se mueve cerca de su potencial y la tasa actual ya está en niveles neutros. Bajo esta mirada, el único detonante para bajar tasas sería el riesgo de caer en deflación.

    ¿Qué significa para el Perú y el tipo de cambio?

    Un recorte de tasas del BCR puede traer consigo un doble efecto: por un lado, estimularía el crédito y el consumo interno, ayudando a dinamizar sectores rezagados de la economía; por otro, podría ejercer cierta presión sobre el tipo de cambio, ya que tasas más bajas suelen restar atractivo a los activos en soles frente al dólar.

    No obstante, la coyuntura internacional juega a favor del sol: si la FED también inicia su ciclo de recortes, el diferencial de tasas no se ampliaría significativamente y la presión sobre el tipo de cambio sería contenida. En ese escenario, el dólar en Perú podría mantenerse relativamente estable, con episodios de volatilidad moderada, lo cual sería un alivio para importadores y consumidores locales.

    En resumen: el BCR se encuentra en una posición privilegiada para dar un nuevo impulso a la economía sin desestabilizar al sol. La gran pregunta es si apostará por un solo recorte o si, como anticipan algunos analistas, terminará el año con más de una jugada expansiva.