Category: Novedades

  • LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    Aunque el tipo de cambio en Perú ha mostrado variaciones importantes en los últimos meses, el sol peruano sigue siendo sólido. A pesar de la volatilidad, se espera que el tipo de cambio se estabilice en el corto plazo.

    Tras caer a S/3,6230 en marzo, el sol ha tenido una rápida recuperación, cerrando en S/3,6510 en la última sesión del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En un contexto internacional incierto, el sol peruano ha mostrado un desempeño destacado. No obstante, se prevé que la volatilidad continúe, lo que podría afectar el tipo de cambio hacia finales de 2025.

    Variaciones del tipo de cambio y perspectivas a futuro.

    El tipo de cambio ha experimentado una notable volatilidad, cayendo de S/3,7490 a S/3,6510 en un breve lapso. Este comportamiento se debe a la incertidumbre provocada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, los cuales han afectado las expectativas del mercado.

    Las proyecciones para el tipo de cambio en 2025 son diversas. Credicorp Capital estima que el dólar podría cerrar en S/3,75, mientras que Macroconsult prevé un promedio de S/3,71. Ambos coinciden en que la volatilidad persistirá, especialmente debido a las elecciones de 2026.

    La incertidumbre política y económica podría afectar el desempeño del sol peruano. No obstante, se resalta que el país tiene bases fuertes, como un superávit en la cuenta corriente y una baja dolarización de la economía, lo que inspira confianza en los mercados.

    Efecto de la política sobre el tipo de cambio.

    La situación política en Perú se ha vuelto fundamental para el comportamiento del sol. Las elecciones de 2026 y las decisiones sobre los retiros de AFP’s podrían causar fluctuaciones en el tipo de cambio. Sin embargo, los expertos creen que el BCRP tomará medidas para mitigar cualquier efecto negativo.

    La comunicación del BCRP ha jugado un papel crucial en mantener la estabilidad en el mercado. Gracias a sus reservas considerables y una economía menos dolarizada, el sol peruano se encuentra en una posición favorable en relación con otros países de la región.

    A pesar de las presiones globales y la volatilidad anticipada, el sol peruano sigue mostrando fortaleza. Con una base económica sólida y una gestión prudente del BCRP, se espera que el tipo de cambio se mantenga bastante estable en el corto plazo.

    Estados Unidos y aranceles.

    La situación internacional, especialmente los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, podría tener un impacto significativo en el tipo de cambio en Perú. Estas medidas han generado incertidumbre en los mercados globales, afectando las expectativas económicas y provocando tensiones en el comercio internacional. Como consecuencia, los inversionistas podrían buscar refugio en activos considerados más seguros, como el dólar, lo que aumentaría su demanda y podría generar presión sobre el sol peruano.

    Además, la reciente desaceleración del PBI de Estados Unidos en el primer trimestre de 2025 ha sorprendido a los mercados y agudizado la incertidumbre. Una economía estadounidense debilitada puede generar reacciones mixtas: por un lado, podría reducir las expectativas de aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal, moderando la fortaleza del dólar; por otro lado, el nerviosismo global podría aumentar la demanda de dólares como activo refugio, elevando su valor frente a monedas emergentes como el sol. En este contexto, se espera que el tipo de cambio en Perú continúe mostrando volatilidad en el corto plazo.

    Fuente: Diario La República.

  • EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    En el primer trimestre de 2025, el PBI de Estados Unidos se redujo en 0.3%, marcando un cambio drástico respecto al crecimiento del 2.4% en el cuarto trimestre de 2024. El presidente Donald Trump responsabilizó a Joe Biden por la caída y rechazó que los aranceles fueran culpables, aunque expertos señalan que su estrategia comercial ya está afectando el desempeño económico del país. Luego del anuncio, Wall Street inició la jornada con pérdidas.

    Primer trimestre 2025, bajo el mandato de Trump.

    La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.3% en el primer trimestre de 2025, marcando su primera caída en tres años, según datos del Departamento de Comercio. Este descenso sorprendió a los mercados y coincidió con la llegada de Donald Trump a la presidencia el 20 de enero, tras asumir con promesas de cambios radicales en la política comercial y fiscal.

    La caída del PBI, ajustado por inflación, contrasta con el crecimiento del 2.4% alcanzado en el último trimestre de 2024 bajo la gestión de Joe Biden. Aunque condiciones estacionales, como fuertes tormentas invernales, afectaron el consumo, los analistas coinciden en que el nuevo enfoque económico, centrado en una política arancelaria más agresiva, ya está comenzando a modificar los patrones de crecimiento del país.

    Donald Trump se deslindó rápidamente de la contracción económica del primer trimestre de 2025, atribuyéndola a la gestión de Joe Biden y negando que sus políticas arancelarias tuvieran efectos negativos. A través de Truth Social, afirmó que el retroceso se debía a las “malas cifras” heredadas y prometió un futuro auge económico. Sin embargo, los analistas discrepan con esa interpretación. Según los datos, la principal causa de la caída fue un inesperado aumento en las importaciones, provocado por la anticipación de empresas y consumidores a los nuevos aranceles, lo que redujo casi cinco puntos porcentuales del PBI.

    Los aranceles, principal causa de la desaceleración.

    Los efectos de la nueva guerra comercial impulsada por Trump ya comienzan a sentirse. A pesar de un aumento en la inversión empresarial en equipos, las encuestas muestran un creciente pesimismo entre los líderes corporativos. El gasto de los consumidores, aunque todavía sólido, se desaceleró del 4% al 1.8%, influenciado por factores climáticos y una caída en la confianza tras la llegada de Trump al poder.

    El economista Ben Herzon advirtió que, aunque la economía aún tiene puntos fuertes, el daño por la incertidumbre y los aranceles podría ser significativo. Los analistas prevén una desaceleración mayor si continúan las políticas que encarecen las importaciones y aumentan la volatilidad.

    El debate también se extiende a los aspectos técnicos de la contracción. Como el PBI solo mide lo producido dentro del país, un aumento de importaciones, aunque relacionado con mayor demanda, puede reducir el crecimiento. Los datos preliminares no reflejaron adecuadamente el aumento de inventarios, lo que distorsionó las cifras.

    Se espera que los datos sean ajustados más adelante, pero los economistas ya ven cambios en el comportamiento empresarial. Diane Swonk, economista de KPMG, resumió que “seguimos poniendo peso sobre la economía en lugar de levantarlo”.

    Tendencia bajista en los mercados.

    Los mercados reaccionaron negativamente tras la publicación de las cifras del PBI. Wall Street abrió con pérdidas: el Nasdaq cayó 2.4%, el S&P 500 retrocedió 1.78% y el Dow Jones perdió 1.34%. Los futuros de los índices también se desplomaron, reflejando la preocupación por el rumbo económico.

    Los analistas vinculan la caída bursátil a las dudas sobre el impacto de los aranceles y la inestabilidad generada por su implementación errática. Trump ha anunciado y suspendido medidas arancelarias varias veces, lo que ha dificultado la planificación empresarial y aumentado la incertidumbre en los mercados.

    A pesar de la caída, Trump mantiene un discurso optimista, asegurando que los aranceles “traerán de vuelta las fábricas a EE.UU.” y que el país “prosperará como nunca antes”. Sin embargo, los datos actuales indican que, por ahora, su política comercial genera más incertidumbre que beneficios inmediatos.

    Fuente: Semana Económica.

  • EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    Las importaciones aumentaron significativamente debido a que las empresas adelantaron sus compras para evitar el incremento de impuestos impulsado por el presidente.

    Las políticas arancelarias de Donald Trump han generado, hasta el momento, un efecto contrario al esperado. Las amenazas del presidente de imponer altos impuestos a las importaciones han llevado a un aumento en las compras anticipadas, lo que ha impulsado el déficit comercial. Tras alcanzar un récord en enero, este desequilibrio siguió siendo elevado en febrero, según datos preliminares de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

    La balanza comercial en EE.UU.

    El déficit comercial internacional ascendió a 147.914 millones de dólares en febrero, de acuerdo con cifras ajustadas estacionalmente. Aunque representa una leve reducción respecto al récord de enero, sigue siendo la segunda cifra más alta en la historia y muestra un incremento del 60% en comparación con los 92.309 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Este desfase también afecta negativamente a la economía estadounidense, que no está respondiendo favorablemente a las medidas comerciales de Trump.

    En febrero, las exportaciones de bienes alcanzaron los 178.599 millones de dólares, con un aumento de 4.312 millones respecto al año anterior. Sin embargo, el mayor incremento se dio en las importaciones, que subieron a 326.513 millones, superando los 266.596 millones de enero de 2024.

    El crecimiento del déficit comercial se debe principalmente al aumento en la compra de suministros industriales, bienes de capital y de consumo. Los datos detallados por país aún no han sido publicados.

    Situación arancelaria actual.

    Los aranceles decretados por Trump apenas habían entrado en vigor en marzo. Su política comercial mostró inconsistencias, ya que pospuso los gravámenes a productos de México y Canadá tras haberlos aprobado. En contraste, aplicó un arancel del 10% a las importaciones chinas, aunque luego eximió a la mayoría de los envíos menores a 800 dólares, lo que generó caos en las aduanas debido a la falta de planificación.

    Trump ha mantenido una política comercial errática, avanzando y retrocediendo en la guerra comercial que ha declarado globalmente. En marzo, impuso aranceles del 25% al acero y aluminio, un 10% adicional a las importaciones chinas (exceptuando las de pequeño volumen) y, aunque inicialmente gravó productos de México y Canadá, posteriormente los eximió hasta el 2 de abril bajo el TMEC.

    El 24 de marzo aprobó un arancel del 25% a productos de países que compren petróleo a Venezuela y otro del 25% a la importación de automóviles y sus componentes, vigente desde el 3 de abril. Este último afectará a vehículos de pasajeros y camiones ligeros, así como a piezas clave como motores y transmisiones, con posibilidad de ampliación a otros componentes.

    Bajo el TMEC, los importadores podrán certificar el contenido estadounidense de sus productos para evitar el arancel, y las piezas que cumplan con el tratado permanecerán libres de impuestos hasta que se establezca un mecanismo para gravar su contenido no estadounidense.

    Incertidumbre global.

    Mientras tanto, el discurso de Trump ha generado incertidumbre en los mercados. Grandes empresas advierten que la guerra comercial podría afectar sus ingresos, márgenes y operaciones, además de perjudicar la economía global. También preocupa la posible disrupción en las cadenas de suministro. Como consecuencia, la confianza del consumidor ha caído y las expectativas de inflación han aumentado.

    La economía de EE.UU., que creció un 2,8% en 2024, muestra signos de desaceleración. La Oficina de Análisis Económico confirmó esta tasa en su tercera revisión, aunque ajustó ligeramente al alza el crecimiento del cuarto trimestre, de 2,3% a 2,4%, debido a una reducción en las importaciones.

    Fuente: El País.

  • IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    Perú no parece estar en la mira de la política arancelaria del presidente Donald Trump; por el contrario, ciertas medidas anunciadas podrían generar oportunidades para la industria nacional.

    Perú y la política arancelaria de Trump.

    Por ahora, Perú no se perfila como uno de los afectados por la política arancelaria del presidente de EE. UU., Donald Trump. Dado que el país importa más de lo que exporta a ese mercado, con un déficit comercial de aproximadamente US$1,000 millones, la industria nacional no supone una competencia significativa para la producción estadounidense ni un objetivo de aranceles agresivos. En cambio, algunos de los tributos anunciados por Trump podrían generar oportunidades temporales para ciertos sectores peruanos.

    Hasta ahora, la administración de Trump ha utilizado los aranceles principalmente como una herramienta de presión política, dejando en pausa su aplicación cuando sus contrapartes han cedido en negociaciones. La mera amenaza de estos impuestos no garantiza su implementación definitiva, como se vio en los casos de México y Colombia. “El panorama es muy incierto”, señala Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú.

    Por el momento, la única medida que afecta a las exportaciones peruanas es un arancel del 25% sobre el aluminio y el acero, aunque no estaba dirigido específicamente a Perú. Sin embargo, según Gianfranco Boggio, gerente general de PMP Holding, el impacto en la industria siderúrgica local sería mínimo, ya que existía una restricción similar desde el primer mandato de Trump y excluía a México y Canadá. Además, los principales mercados de exportación del sector siderúrgico peruano están en Latinoamérica y Centroamérica, no en EE.UU. En cambio, la mayor repercusión se daría en las importaciones, encareciendo los autos en Perú, como advierte Alonso Macedo, economista del IPE.

    Escenario de oportunidades para el Perú.

    Algunos productos son tan esenciales para el mercado estadounidense que las amenazas de aranceles no resultan creíbles. Un caso es el cobre, ya que la mitad del consumo de EE.UU. depende de importaciones y es un insumo clave para la industria tecnológica, según Eduardo Jiménez, jefe del sistema de información de Macroconsult.

    A corto plazo, los aranceles a México y Canadá —suspendidos por 30 días desde inicios de febrero— podrían generar oportunidades para el sector agrícola. “Los precios serán favorables para la exportación. México enfrenta un problema de agua y, además, dificultades en su tratado comercial con EE.UU.”, señala Oscar Echegaray, gerente de Capital Humano y Asuntos Corporativos de Virú. La palta sería el cultivo con mayores perspectivas, ya que México abastece el 82% del consumo estadounidense y su campaña está en curso. Sin embargo, esta ventaja para Perú sería solo temporal, advierte Juan Carlos Paredes, director de Agrícola Pampa Baja.

    Riesgos de la política arancelaria de Trump.

    Aunque la posibilidad de que EE.UU. aplique aranceles a Perú es baja, la relación comercial con China sigue representando un riesgo. Una política arancelaria más estricta podría generar presiones inflacionarias en la economía estadounidense, lo que afectaría la demanda de productos importados desde Perú. En ese escenario, los sectores más vulnerables serían la agroexportación, especialmente el arándano, cuyas ventas a EE.UU. representan el 57%, y la industria textil.

    Efectos sobre el precio del dólar.

    La incertidumbre comercial podría afectar la inversión extranjera en Perú. Si los inversionistas perciben mayores riesgos en economías emergentes debido a la política proteccionista de Trump, podrían retirar capitales del país, debilitando aún más al sol. Sin embargo, algunos sectores, como el agroexportador, podrían beneficiarse de oportunidades temporales. Por ejemplo, la imposición de aranceles a México podría permitir que Perú aumente su participación en la exportación de paltas al mercado estadounidense, lo que podría ayudar a mitigar algunas presiones sobre el tipo de cambio.

    Por otro lado, una política arancelaria más estricta en EE.UU. podría generar inflación en su economía, lo que llevaría a la Reserva Federal a subir las tasas de interés. En ese escenario, los inversionistas buscarían activos en dólares más rentables, lo que incentivaría la salida de capitales de mercados emergentes como Perú y contribuiría a la depreciación del sol.

    En conclusión, aunque la política arancelaria de Trump no tiene un impacto directo sobre el Perú, sí genera efectos indirectos que pueden influir en el tipo de cambio. La posible reducción en la demanda de exportaciones, la volatilidad en los precios de los commodities y los movimientos de capitales podrían contribuir a la depreciación del sol frente al dólar, dependiendo de cómo evolucionan las tensiones comerciales a nivel global.

    Fuente: Semana Económica.

  • DONALD TRUMP PRESIONA A LA FED PARA QUE REDUZCA LAS TASAS DE INTERÉS Y ASÍ RESPALDAR SU POLÍTICA ARANCELARIA

    DONALD TRUMP PRESIONA A LA FED PARA QUE REDUZCA LAS TASAS DE INTERÉS Y ASÍ RESPALDAR SU POLÍTICA ARANCELARIA

    Donald Trump reiteró su petición a la Reserva Federal de reducir las tasas de interés para alinearse con los nuevos aranceles, a pesar de que Jerome Powell afirmó recientemente que no hay urgencia en modificar la política monetaria.

    Presión desde la Casa Blanca.

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su presión sobre la Reserva Federal al exigir una reducción de las tasas de interés, argumentando que esta medida debe complementarse con los nuevos aranceles que planea aplicar. A través de Truth Social, afirmó que los tipos de interés deberían disminuir para alinearse con el alza de aranceles y alentó a la nación a avanzar con determinación.

    Esta insistencia surge mientras su gobierno ha elevado los aranceles al acero y al aluminio al 25%, buscando proteger la industria local, aunque con el riesgo de generar tensiones comerciales. En otro mensaje, Trump reiteró su llamado a reducir las tasas, enfatizando su vínculo con las políticas arancelarias.

    Reserva Federal actuará con cautela.

    El presidente de la FED, Jerome Powell, enfatizó que no hay urgencia en recortar las tasas de interés, advirtiendo que hacerlo demasiado rápido podría afectar el control de la inflación, mientras que un ajuste tardío podría debilitar la economía y el empleo.

    Extraído de: La República Colombia.

    Los economistas también han expresado su preocupación por el efecto de los aranceles en la inflación. Según un sondeo de Reuters, la FED podría postergar un recorte hasta el próximo trimestre, ya que el alza de precios al consumo en enero superó las expectativas, reforzando la cautela en la política monetaria.

    Trump responsabilizó a Joe Biden por el aumento de la inflación, usando el alza del 3% en enero como argumento en su discurso político.

    Tensión entre la Casa Blanca y la Reserva Federal.

    El conflicto entre Trump y la FED no es nuevo, ya que ha criticado a Powell por no alinear la política monetaria con sus objetivos económicos. Sin embargo, el presidente de la FED ha defendido la independencia del organismo, enfatizando que las decisiones deben basarse en datos y no en presiones políticas. Los analistas advierten que la combinación de aranceles y reducción de tasas podría generar tensiones económicas, aumentando los costos para consumidores y empresas.

    Mientras la Reserva Federal se acerca a su próxima reunión de política monetaria, la atención se centra en si mantendrá su independencia o responderá a la presión presidencial. Por el momento, Powell ha reafirmado que el organismo tomará decisiones con cautela, enfocándose en la estabilidad económica a largo plazo por encima de las exigencias políticas.

    Fuente: Semana Económica.