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  • CHANCAY, ZONA CERO DEL DESARROLLO ECONÓMICO: ¿BENEFICIO FISCAL O RIESGO PARA EL ESTADO? DESCUBRE CÓMO PODRÍA IMPACTAR EN EL DÓLAR Y ATRAER INVERSIÓN EXTRANJERA

    CHANCAY, ZONA CERO DEL DESARROLLO ECONÓMICO: ¿BENEFICIO FISCAL O RIESGO PARA EL ESTADO? DESCUBRE CÓMO PODRÍA IMPACTAR EN EL DÓLAR Y ATRAER INVERSIÓN EXTRANJERA

    La reciente aprobación del dictamen que crea la Zona Económica Especial Privada (ZEEP) de Chancay marca un hito en la política económica del país. Esta iniciativa, impulsada desde el Congreso y liderada por el congresista Roberto Sánchez, busca incentivar la inversión privada en sectores industriales, comerciales y de servicios, a través de beneficios tributarios y facilidades aduaneras.

    Uno de los principales atractivos es la exoneración del Impuesto a la Renta (IR) durante los primeros siete años para empresas que se instalen en esta zona. Luego de ese período, se aplicará una tasa del 15% tanto en el régimen general como en el régimen MYPE. En este último, las rentas de hasta 15 UIT tributarán al 5%, y las que las superen, al 15%. Además, se fijan tasas diferenciadas para los pagos a cuenta: 0,5% para ingresos anuales de hasta 300 UIT y 1% para montos mayores. La relación de actividades y mercancías permitidas será definida por PRODUCE y MINCETUR mediante decreto supremo.

    Si bien esta propuesta fue excluida inicialmente de la ley marco por falta de consenso, la Comisión de Economía del Congreso logró aprobarla con 14 votos a favor, cinco en contra y una abstención. Sin embargo, su avance no ha estado exento de cuestionamientos. Durante la gestión de José Arista en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se manifestó una oposición firme, advirtiendo el impacto negativo sobre la recaudación fiscal. Aunque con el cambio de ministro a Alfredo Salardi la postura fue más flexible, aún se espera la posición oficial del actual titular del MEF, Raúl Pérez-Reyes.

    Además, el Consejo Fiscal ha alertado sobre los riesgos de esta medida, advirtiendo que podría abrir espacios para la elusión tributaria, generar pérdidas permanentes de ingresos para el Estado, distorsionar el sistema tributario y complicar la gestión fiscal en un contexto de cuentas públicas debilitadas.

    ¿Qué beneficios traería esta ZEEP para el Perú?

    A pesar de las preocupaciones técnicas, la creación de la ZEEP de Chancay podría traer beneficios importantes si se implementa de forma eficiente. En primer lugar, al ofrecer un entorno atractivo para la inversión, puede convertirse en un polo de desarrollo industrial y logístico, sobre todo considerando su cercanía al nuevo mega puerto de Chancay, que apunta a ser un punto estratégico para el comercio entre Sudamérica y Asia.

    Además, al fomentar la producción para la exportación, la ZEEP puede incrementar el ingreso de divisas al país, lo que fortalecería la balanza comercial y daría mayor estabilidad macroeconómica.

    Impacto en el tipo de cambio.

    Un mayor flujo de inversión extranjera directa (IED) y crecimiento de las exportaciones derivado del funcionamiento de la ZEEP podría generar una mayor oferta de dólares en el mercado peruano. Esto, en principio, contribuiría a reducir la presión alcista sobre el tipo de cambio, fortaleciendo al sol peruano frente al dólar. Si se logra una implementación adecuada y sostenida en el tiempo, estos efectos positivos podrían consolidarse, aportando mayor previsibilidad cambiaria y confianza para los inversionistas.

    En resumen, la ZEEP de Chancay plantea una apuesta ambiciosa por dinamizar la economía desde el ámbito regional, impulsando el desarrollo productivo y logístico del país. No obstante, su éxito dependerá de un equilibrio cuidadoso entre los incentivos fiscales ofrecidos y la sostenibilidad de las finanzas públicas, además de una supervisión estricta que evite abusos o distorsiones tributarias.

  • MEF: LA ECONOMÍA PERUANA MUESTRA UN CRECIMIENTO SÓLIDO Y SOSTENIDO

    MEF: LA ECONOMÍA PERUANA MUESTRA UN CRECIMIENTO SÓLIDO Y SOSTENIDO

    El ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, resaltó que la economía peruana está mostrando un crecimiento sólido, respaldado por el incremento de 4.67% del Producto Bruto Interno (PBI) en marzo, en comparación con el mismo mes del año anterior, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

    “Estamos frente a una economía que ya viene creciendo con fuerza. En 2024 y en los primeros tres meses de 2025, esta tendencia se ha mantenido”, señaló el titular del MEF.

    Asimismo, indicó que este desempeño se refleja en una mayor recaudación tributaria, lo cual ha contribuido a la reducción del déficit fiscal. “A pesar del crecimiento y del impacto fiscal asociado, también hemos registrado un importante avance en la inversión pública”, añadió. Del mismo modo, el ministro Pérez Reyes resaltó los incrementos acumulados tanto en lo que va del año como en los últimos 12 meses.

    “El día de hoy justamente se ha hecho el reporte del crecimiento del PBI por parte del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y los resultados muestran que en el mes de marzo el PIB ha crecido 4.7% aproximadamente”, enfatizó.

    El ministro de Economía y Finanzas subrayó que este resultado “se debe al impulso de sectores como el agropecuario, que ha registrado un crecimiento superior al 6% en lo que va del año; la manufactura, con un incremento también mayor al 6%; transporte, almacenamiento y mensajería con un 7%; y especialmente la pesca, que ha experimentado un notable aumento del 43%”.

    Déficit fiscal.

    El ministro Pérez Reyes señaló que el notable crecimiento del PBI en marzo refleja el impacto combinado de políticas monetarias del Banco Central de Reserva y políticas fiscales del Gobierno orientadas a impulsar la economía. Añadió que ya concluyeron las medidas fiscales implementadas desde 2023 para enfrentar los efectos del Fenómeno El Niño y el ciclón Yaku, las cuales elevaron temporalmente el déficit fiscal con el objetivo de acelerar la recuperación económica. Gracias a esa estrategia y a una gestión fiscal prudente, el déficit se redujo a 2.9% del PBI en abril.

    Inversión pública.

    El ministro Pérez Reyes resaltó que la inversión pública ha alcanzado una ejecución del 25% del presupuesto total, un nivel que no se veía en años recientes, tanto en porcentaje como en monto. Destacó que estos recursos se están destinando a proyectos clave para la población, como hospitales, escuelas, carreteras y sistemas de agua y desagüe, los cuales se vienen concretando a través de la política fiscal y la gestión de los diferentes ministerios.

    Disminución de la pobreza.

    El ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, destacó la reciente disminución de la pobreza monetaria en el país, según datos del INEI, que indican una reducción del 1.4%. Señaló que, aunque se trata de un avance positivo, el objetivo es acelerar esta tendencia mediante un mayor crecimiento económico. Recordó que antes de la pandemia, en 2019, la pobreza se situaba en 20%, luego subió a 29% y actualmente se encuentra en 27.6%. La meta es volver a los niveles de 2019 en los próximos tres a cinco años, lo cual requiere un crecimiento económico superior al 4% anual.

    Indicó que desde el inicio del actual gobierno se ha impulsado una política fiscal enfocada en el crecimiento económico y la generación de empleo como medios para reducir la pobreza. En cuanto a los avances regionales, resaltó reducciones significativas en la pobreza en regiones como Ayacucho (6.6%), Huancavelica (6.1%), Junín (5.9%) y Madre de Dios (5.5%). No obstante, también mencionó aumentos en Arequipa (1.9%), Cajamarca (0.5%) y Ucayali (0.2%), aunque precisó que, en el caso de Arequipa, su nivel de pobreza sigue siendo inferior al promedio nacional.

    Exportaciones peruanas.

    El ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, resaltó el sólido crecimiento de las exportaciones peruanas, destacando que el país mantiene desde hace más de 30 años una economía orientada hacia los mercados internacionales. En 2023, las exportaciones alcanzaron cerca de 75,000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento promedio superior al 5% anual en los últimos 15 años.

    Durante el primer trimestre de 2025, las exportaciones crecieron 20.8%, impulsadas por sectores tradicionales como la pesca, minería y petróleo. Además, las exportaciones no tradicionales también mostraron un fuerte dinamismo: el agropecuario creció 26%, el textil 22%, el químico 16% y el metalmecánico casi 60%. Este crecimiento sostenido está generando mayor competitividad y demanda laboral.

    Pérez Reyes subrayó que estos resultados reflejan una mejora integral en la economía: incremento del PBI, reducción de la pobreza monetaria, crecimiento de las exportaciones y un avance significativo en la inversión pública, que supera niveles históricos en los primeros meses del año.

    También destacó que la inflación anualizada en abril fue de solo 1.65%, una de las más bajas de la región. Finalmente, anunció que el Banco Central de Reserva ha reducido la tasa de interés de referencia, lo que anticipa futuras rebajas en las tasas de productos bancarios y financieros en el mercado.

    Precio del dólar.

    El crecimiento económico robusto, el aumento de las exportaciones, la mayor inversión pública y la reducción de la pobreza, junto con una inflación controlada y una reciente disminución de la tasa de interés de referencia por parte del Banco Central, son factores que probablemente contribuirían a una estabilidad o incluso una ligera disminución del precio del dólar en Perú.

    El crecimiento sostenido de sectores clave como la minería, la pesca y el agro, así como el fortalecimiento de las exportaciones, genera un mayor flujo de dólares hacia el país. Esto mejora la confianza en la economía peruana, lo que a su vez reduce las presiones alcistas sobre el tipo de cambio. Además, una política fiscal orientada al crecimiento y el empleo refuerza la estabilidad económica interna, lo que podría mantener el sol relativamente fuerte frente al dólar en el corto y mediano plazo.

    Fuente: Andina.

  • LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    LA FORTALEZA DEL SOL PERUANO FRENTE A LA VOLATILIDAD DEL DÓLAR

    Aunque el tipo de cambio en Perú ha mostrado variaciones importantes en los últimos meses, el sol peruano sigue siendo sólido. A pesar de la volatilidad, se espera que el tipo de cambio se estabilice en el corto plazo.

    Tras caer a S/3,6230 en marzo, el sol ha tenido una rápida recuperación, cerrando en S/3,6510 en la última sesión del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). En un contexto internacional incierto, el sol peruano ha mostrado un desempeño destacado. No obstante, se prevé que la volatilidad continúe, lo que podría afectar el tipo de cambio hacia finales de 2025.

    Variaciones del tipo de cambio y perspectivas a futuro.

    El tipo de cambio ha experimentado una notable volatilidad, cayendo de S/3,7490 a S/3,6510 en un breve lapso. Este comportamiento se debe a la incertidumbre provocada por los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, los cuales han afectado las expectativas del mercado.

    Las proyecciones para el tipo de cambio en 2025 son diversas. Credicorp Capital estima que el dólar podría cerrar en S/3,75, mientras que Macroconsult prevé un promedio de S/3,71. Ambos coinciden en que la volatilidad persistirá, especialmente debido a las elecciones de 2026.

    La incertidumbre política y económica podría afectar el desempeño del sol peruano. No obstante, se resalta que el país tiene bases fuertes, como un superávit en la cuenta corriente y una baja dolarización de la economía, lo que inspira confianza en los mercados.

    Efecto de la política sobre el tipo de cambio.

    La situación política en Perú se ha vuelto fundamental para el comportamiento del sol. Las elecciones de 2026 y las decisiones sobre los retiros de AFP’s podrían causar fluctuaciones en el tipo de cambio. Sin embargo, los expertos creen que el BCRP tomará medidas para mitigar cualquier efecto negativo.

    La comunicación del BCRP ha jugado un papel crucial en mantener la estabilidad en el mercado. Gracias a sus reservas considerables y una economía menos dolarizada, el sol peruano se encuentra en una posición favorable en relación con otros países de la región.

    A pesar de las presiones globales y la volatilidad anticipada, el sol peruano sigue mostrando fortaleza. Con una base económica sólida y una gestión prudente del BCRP, se espera que el tipo de cambio se mantenga bastante estable en el corto plazo.

    Estados Unidos y aranceles.

    La situación internacional, especialmente los aranceles impuestos por la administración de Donald Trump, podría tener un impacto significativo en el tipo de cambio en Perú. Estas medidas han generado incertidumbre en los mercados globales, afectando las expectativas económicas y provocando tensiones en el comercio internacional. Como consecuencia, los inversionistas podrían buscar refugio en activos considerados más seguros, como el dólar, lo que aumentaría su demanda y podría generar presión sobre el sol peruano.

    Además, la reciente desaceleración del PBI de Estados Unidos en el primer trimestre de 2025 ha sorprendido a los mercados y agudizado la incertidumbre. Una economía estadounidense debilitada puede generar reacciones mixtas: por un lado, podría reducir las expectativas de aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal, moderando la fortaleza del dólar; por otro lado, el nerviosismo global podría aumentar la demanda de dólares como activo refugio, elevando su valor frente a monedas emergentes como el sol. En este contexto, se espera que el tipo de cambio en Perú continúe mostrando volatilidad en el corto plazo.

    Fuente: Diario La República.

  • EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    EE.UU. TUVO SU PRIMERA CONTRACCIÓN ECONÓMICA EN TRES AÑOS EN EL 1T25, BAJO EL MANDATO DE TRUMP

    En el primer trimestre de 2025, el PBI de Estados Unidos se redujo en 0.3%, marcando un cambio drástico respecto al crecimiento del 2.4% en el cuarto trimestre de 2024. El presidente Donald Trump responsabilizó a Joe Biden por la caída y rechazó que los aranceles fueran culpables, aunque expertos señalan que su estrategia comercial ya está afectando el desempeño económico del país. Luego del anuncio, Wall Street inició la jornada con pérdidas.

    Primer trimestre 2025, bajo el mandato de Trump.

    La economía de Estados Unidos registró una contracción del 0.3% en el primer trimestre de 2025, marcando su primera caída en tres años, según datos del Departamento de Comercio. Este descenso sorprendió a los mercados y coincidió con la llegada de Donald Trump a la presidencia el 20 de enero, tras asumir con promesas de cambios radicales en la política comercial y fiscal.

    La caída del PBI, ajustado por inflación, contrasta con el crecimiento del 2.4% alcanzado en el último trimestre de 2024 bajo la gestión de Joe Biden. Aunque condiciones estacionales, como fuertes tormentas invernales, afectaron el consumo, los analistas coinciden en que el nuevo enfoque económico, centrado en una política arancelaria más agresiva, ya está comenzando a modificar los patrones de crecimiento del país.

    Donald Trump se deslindó rápidamente de la contracción económica del primer trimestre de 2025, atribuyéndola a la gestión de Joe Biden y negando que sus políticas arancelarias tuvieran efectos negativos. A través de Truth Social, afirmó que el retroceso se debía a las “malas cifras” heredadas y prometió un futuro auge económico. Sin embargo, los analistas discrepan con esa interpretación. Según los datos, la principal causa de la caída fue un inesperado aumento en las importaciones, provocado por la anticipación de empresas y consumidores a los nuevos aranceles, lo que redujo casi cinco puntos porcentuales del PBI.

    Los aranceles, principal causa de la desaceleración.

    Los efectos de la nueva guerra comercial impulsada por Trump ya comienzan a sentirse. A pesar de un aumento en la inversión empresarial en equipos, las encuestas muestran un creciente pesimismo entre los líderes corporativos. El gasto de los consumidores, aunque todavía sólido, se desaceleró del 4% al 1.8%, influenciado por factores climáticos y una caída en la confianza tras la llegada de Trump al poder.

    El economista Ben Herzon advirtió que, aunque la economía aún tiene puntos fuertes, el daño por la incertidumbre y los aranceles podría ser significativo. Los analistas prevén una desaceleración mayor si continúan las políticas que encarecen las importaciones y aumentan la volatilidad.

    El debate también se extiende a los aspectos técnicos de la contracción. Como el PBI solo mide lo producido dentro del país, un aumento de importaciones, aunque relacionado con mayor demanda, puede reducir el crecimiento. Los datos preliminares no reflejaron adecuadamente el aumento de inventarios, lo que distorsionó las cifras.

    Se espera que los datos sean ajustados más adelante, pero los economistas ya ven cambios en el comportamiento empresarial. Diane Swonk, economista de KPMG, resumió que “seguimos poniendo peso sobre la economía en lugar de levantarlo”.

    Tendencia bajista en los mercados.

    Los mercados reaccionaron negativamente tras la publicación de las cifras del PBI. Wall Street abrió con pérdidas: el Nasdaq cayó 2.4%, el S&P 500 retrocedió 1.78% y el Dow Jones perdió 1.34%. Los futuros de los índices también se desplomaron, reflejando la preocupación por el rumbo económico.

    Los analistas vinculan la caída bursátil a las dudas sobre el impacto de los aranceles y la inestabilidad generada por su implementación errática. Trump ha anunciado y suspendido medidas arancelarias varias veces, lo que ha dificultado la planificación empresarial y aumentado la incertidumbre en los mercados.

    A pesar de la caída, Trump mantiene un discurso optimista, asegurando que los aranceles “traerán de vuelta las fábricas a EE.UU.” y que el país “prosperará como nunca antes”. Sin embargo, los datos actuales indican que, por ahora, su política comercial genera más incertidumbre que beneficios inmediatos.

    Fuente: Semana Económica.

  • EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    EL DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS AUMENTÓ UN 60% EN FEBRERO COMO CONSECUENCIA DE LOS ARANCELES IMPUESTOS POR TRUMP

    Las importaciones aumentaron significativamente debido a que las empresas adelantaron sus compras para evitar el incremento de impuestos impulsado por el presidente.

    Las políticas arancelarias de Donald Trump han generado, hasta el momento, un efecto contrario al esperado. Las amenazas del presidente de imponer altos impuestos a las importaciones han llevado a un aumento en las compras anticipadas, lo que ha impulsado el déficit comercial. Tras alcanzar un récord en enero, este desequilibrio siguió siendo elevado en febrero, según datos preliminares de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

    La balanza comercial en EE.UU.

    El déficit comercial internacional ascendió a 147.914 millones de dólares en febrero, de acuerdo con cifras ajustadas estacionalmente. Aunque representa una leve reducción respecto al récord de enero, sigue siendo la segunda cifra más alta en la historia y muestra un incremento del 60% en comparación con los 92.309 millones registrados en el mismo mes del año anterior. Este desfase también afecta negativamente a la economía estadounidense, que no está respondiendo favorablemente a las medidas comerciales de Trump.

    En febrero, las exportaciones de bienes alcanzaron los 178.599 millones de dólares, con un aumento de 4.312 millones respecto al año anterior. Sin embargo, el mayor incremento se dio en las importaciones, que subieron a 326.513 millones, superando los 266.596 millones de enero de 2024.

    El crecimiento del déficit comercial se debe principalmente al aumento en la compra de suministros industriales, bienes de capital y de consumo. Los datos detallados por país aún no han sido publicados.

    Situación arancelaria actual.

    Los aranceles decretados por Trump apenas habían entrado en vigor en marzo. Su política comercial mostró inconsistencias, ya que pospuso los gravámenes a productos de México y Canadá tras haberlos aprobado. En contraste, aplicó un arancel del 10% a las importaciones chinas, aunque luego eximió a la mayoría de los envíos menores a 800 dólares, lo que generó caos en las aduanas debido a la falta de planificación.

    Trump ha mantenido una política comercial errática, avanzando y retrocediendo en la guerra comercial que ha declarado globalmente. En marzo, impuso aranceles del 25% al acero y aluminio, un 10% adicional a las importaciones chinas (exceptuando las de pequeño volumen) y, aunque inicialmente gravó productos de México y Canadá, posteriormente los eximió hasta el 2 de abril bajo el TMEC.

    El 24 de marzo aprobó un arancel del 25% a productos de países que compren petróleo a Venezuela y otro del 25% a la importación de automóviles y sus componentes, vigente desde el 3 de abril. Este último afectará a vehículos de pasajeros y camiones ligeros, así como a piezas clave como motores y transmisiones, con posibilidad de ampliación a otros componentes.

    Bajo el TMEC, los importadores podrán certificar el contenido estadounidense de sus productos para evitar el arancel, y las piezas que cumplan con el tratado permanecerán libres de impuestos hasta que se establezca un mecanismo para gravar su contenido no estadounidense.

    Incertidumbre global.

    Mientras tanto, el discurso de Trump ha generado incertidumbre en los mercados. Grandes empresas advierten que la guerra comercial podría afectar sus ingresos, márgenes y operaciones, además de perjudicar la economía global. También preocupa la posible disrupción en las cadenas de suministro. Como consecuencia, la confianza del consumidor ha caído y las expectativas de inflación han aumentado.

    La economía de EE.UU., que creció un 2,8% en 2024, muestra signos de desaceleración. La Oficina de Análisis Económico confirmó esta tasa en su tercera revisión, aunque ajustó ligeramente al alza el crecimiento del cuarto trimestre, de 2,3% a 2,4%, debido a una reducción en las importaciones.

    Fuente: El País.

  • IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    IMPACTO A CORTO PLAZO DE LA POLÍTICA ARANCELARIA DE EE.UU. UU. EN PERÚ

    Perú no parece estar en la mira de la política arancelaria del presidente Donald Trump; por el contrario, ciertas medidas anunciadas podrían generar oportunidades para la industria nacional.

    Perú y la política arancelaria de Trump.

    Por ahora, Perú no se perfila como uno de los afectados por la política arancelaria del presidente de EE. UU., Donald Trump. Dado que el país importa más de lo que exporta a ese mercado, con un déficit comercial de aproximadamente US$1,000 millones, la industria nacional no supone una competencia significativa para la producción estadounidense ni un objetivo de aranceles agresivos. En cambio, algunos de los tributos anunciados por Trump podrían generar oportunidades temporales para ciertos sectores peruanos.

    Hasta ahora, la administración de Trump ha utilizado los aranceles principalmente como una herramienta de presión política, dejando en pausa su aplicación cuando sus contrapartes han cedido en negociaciones. La mera amenaza de estos impuestos no garantiza su implementación definitiva, como se vio en los casos de México y Colombia. “El panorama es muy incierto”, señala Rafael Zacnich, gerente de estudios económicos de ComexPerú.

    Por el momento, la única medida que afecta a las exportaciones peruanas es un arancel del 25% sobre el aluminio y el acero, aunque no estaba dirigido específicamente a Perú. Sin embargo, según Gianfranco Boggio, gerente general de PMP Holding, el impacto en la industria siderúrgica local sería mínimo, ya que existía una restricción similar desde el primer mandato de Trump y excluía a México y Canadá. Además, los principales mercados de exportación del sector siderúrgico peruano están en Latinoamérica y Centroamérica, no en EE.UU. En cambio, la mayor repercusión se daría en las importaciones, encareciendo los autos en Perú, como advierte Alonso Macedo, economista del IPE.

    Escenario de oportunidades para el Perú.

    Algunos productos son tan esenciales para el mercado estadounidense que las amenazas de aranceles no resultan creíbles. Un caso es el cobre, ya que la mitad del consumo de EE.UU. depende de importaciones y es un insumo clave para la industria tecnológica, según Eduardo Jiménez, jefe del sistema de información de Macroconsult.

    A corto plazo, los aranceles a México y Canadá —suspendidos por 30 días desde inicios de febrero— podrían generar oportunidades para el sector agrícola. “Los precios serán favorables para la exportación. México enfrenta un problema de agua y, además, dificultades en su tratado comercial con EE.UU.”, señala Oscar Echegaray, gerente de Capital Humano y Asuntos Corporativos de Virú. La palta sería el cultivo con mayores perspectivas, ya que México abastece el 82% del consumo estadounidense y su campaña está en curso. Sin embargo, esta ventaja para Perú sería solo temporal, advierte Juan Carlos Paredes, director de Agrícola Pampa Baja.

    Riesgos de la política arancelaria de Trump.

    Aunque la posibilidad de que EE.UU. aplique aranceles a Perú es baja, la relación comercial con China sigue representando un riesgo. Una política arancelaria más estricta podría generar presiones inflacionarias en la economía estadounidense, lo que afectaría la demanda de productos importados desde Perú. En ese escenario, los sectores más vulnerables serían la agroexportación, especialmente el arándano, cuyas ventas a EE.UU. representan el 57%, y la industria textil.

    Efectos sobre el precio del dólar.

    La incertidumbre comercial podría afectar la inversión extranjera en Perú. Si los inversionistas perciben mayores riesgos en economías emergentes debido a la política proteccionista de Trump, podrían retirar capitales del país, debilitando aún más al sol. Sin embargo, algunos sectores, como el agroexportador, podrían beneficiarse de oportunidades temporales. Por ejemplo, la imposición de aranceles a México podría permitir que Perú aumente su participación en la exportación de paltas al mercado estadounidense, lo que podría ayudar a mitigar algunas presiones sobre el tipo de cambio.

    Por otro lado, una política arancelaria más estricta en EE.UU. podría generar inflación en su economía, lo que llevaría a la Reserva Federal a subir las tasas de interés. En ese escenario, los inversionistas buscarían activos en dólares más rentables, lo que incentivaría la salida de capitales de mercados emergentes como Perú y contribuiría a la depreciación del sol.

    En conclusión, aunque la política arancelaria de Trump no tiene un impacto directo sobre el Perú, sí genera efectos indirectos que pueden influir en el tipo de cambio. La posible reducción en la demanda de exportaciones, la volatilidad en los precios de los commodities y los movimientos de capitales podrían contribuir a la depreciación del sol frente al dólar, dependiendo de cómo evolucionan las tensiones comerciales a nivel global.

    Fuente: Semana Económica.

  • DONALD TRUMP PRESIONA A LA FED PARA QUE REDUZCA LAS TASAS DE INTERÉS Y ASÍ RESPALDAR SU POLÍTICA ARANCELARIA

    DONALD TRUMP PRESIONA A LA FED PARA QUE REDUZCA LAS TASAS DE INTERÉS Y ASÍ RESPALDAR SU POLÍTICA ARANCELARIA

    Donald Trump reiteró su petición a la Reserva Federal de reducir las tasas de interés para alinearse con los nuevos aranceles, a pesar de que Jerome Powell afirmó recientemente que no hay urgencia en modificar la política monetaria.

    Presión desde la Casa Blanca.

    El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intensificó su presión sobre la Reserva Federal al exigir una reducción de las tasas de interés, argumentando que esta medida debe complementarse con los nuevos aranceles que planea aplicar. A través de Truth Social, afirmó que los tipos de interés deberían disminuir para alinearse con el alza de aranceles y alentó a la nación a avanzar con determinación.

    Esta insistencia surge mientras su gobierno ha elevado los aranceles al acero y al aluminio al 25%, buscando proteger la industria local, aunque con el riesgo de generar tensiones comerciales. En otro mensaje, Trump reiteró su llamado a reducir las tasas, enfatizando su vínculo con las políticas arancelarias.

    Reserva Federal actuará con cautela.

    El presidente de la FED, Jerome Powell, enfatizó que no hay urgencia en recortar las tasas de interés, advirtiendo que hacerlo demasiado rápido podría afectar el control de la inflación, mientras que un ajuste tardío podría debilitar la economía y el empleo.

    Extraído de: La República Colombia.

    Los economistas también han expresado su preocupación por el efecto de los aranceles en la inflación. Según un sondeo de Reuters, la FED podría postergar un recorte hasta el próximo trimestre, ya que el alza de precios al consumo en enero superó las expectativas, reforzando la cautela en la política monetaria.

    Trump responsabilizó a Joe Biden por el aumento de la inflación, usando el alza del 3% en enero como argumento en su discurso político.

    Tensión entre la Casa Blanca y la Reserva Federal.

    El conflicto entre Trump y la FED no es nuevo, ya que ha criticado a Powell por no alinear la política monetaria con sus objetivos económicos. Sin embargo, el presidente de la FED ha defendido la independencia del organismo, enfatizando que las decisiones deben basarse en datos y no en presiones políticas. Los analistas advierten que la combinación de aranceles y reducción de tasas podría generar tensiones económicas, aumentando los costos para consumidores y empresas.

    Mientras la Reserva Federal se acerca a su próxima reunión de política monetaria, la atención se centra en si mantendrá su independencia o responderá a la presión presidencial. Por el momento, Powell ha reafirmado que el organismo tomará decisiones con cautela, enfocándose en la estabilidad económica a largo plazo por encima de las exigencias políticas.

    Fuente: Semana Económica.